Rafa Benítez se lamentó de una nueva derrota encajada por su equipo: «Si se analiza el partido los primeros minutos, el equipo tuvo llegada, tiros a puerta y ocasiones. De repente, cambió todo. Una decisión que me la pueden explicar y decirme que el portero no puede jugar el balón, lo pierde y trata de reaccionar e ir a buscarlo y encuentra al contrario. Esas jugadas yo creo que no se arbitran desde una sala, se arbitran desde el campo».
Incidió en la importante de la jugada: «Para mí es amarilla y esa jugada cambia todo, pierdes 0-1 y el equipo, aún así, compite, tiene situaciones y sensación de que puedes hacer daño y está en el partido. El segundo gol te hace daño a nivel anímico y el tercero te deja bastante tocado. Deberíamos tener más puntos, el equipo compite bien».
El segundo gol te hace daño a nivel anímico y el tercero te deja bastante tocado
Sobre el hecho de que Iago Aspas abandonase el banquillo, tras ser sustituido, antes de la conclusión del partido, dijo: «Cuando le sustituyes, él está cabreado pero estaba buscando frescura arriba. Me parece normal que se enfade, al principio ve la situación desde su punto de vista y luego se da cuenta. He hablado con él en el vestuario y son cosas normales en el fútbol».
Y se refirió al estado anímico de Iván Villar: «Es más una situación de que él no podía hacer nada y que nos había dejado tirados pero no desde una sensación de culpabilidad. Ha ocurrido eso y ya está».
Mi mensaje es que estamos compitiendo, en algún momento tenemos que tener esa suerte que nos ha faltado
Por último volvió a referirse a la jugada del penalti y la expulsión de Iván Villar que cambió el partido. «Ambas cosas no son buenas. No sé si la jugada es un error, sólo digo que si es del árbitro, bien. Si es del VAR, no está bien. Creo que podría ser amarilla, pero estando sentado es muy fácil. Hay que estar allí para arbitrarla. Señalamos al árbitro pero quizá hay que mirar más hacia arriba. A mí nunca me ha gustado con que el equipo se pueda conformar y mi mensaje es que estamos compitiendo, en algún momento tenemos que tener esa suerte que nos ha faltado. Es difícil pedir más a los chavales y los errores que cometemos nos penalizan y la falta de acierto también»: