Este Girona no se cansa de vencer. Incluso contra el Celta sin convencer pese a que los gerundenses mandaron y controlaron la posesión pero no encontraron la manera de hacer daño a la defensa gallega, bien colocada y sin dejar espacios a un equipo que cuando los encuentra te hace un roto. El conjunto dirigido por Míchel Sánchez alcanza los nueve triunfos en once jornadas, 28 puntos de los 33 posibles y, rompen otro récord más de la historia de la entidad en la máxima categoría como el hecho de ganar en dos jornadas consecutivas los dos partidos que ha disputado ante su afición.
Después de perder su primer partido de liga contra el Real Madrid en Montilivi (0-3), los catalanes se han levantado del golpe con tres victorias consecutivas contra el Cádiz, el Almería y el Celta, rivales de la que era a priori su liga, pero que poco a poco deja de serlo. Y es que, el Girona está ya a 22 puntos del descenso que marca precisamente el Celta junto al Granada con seis puntos. La distancia es sideral y quizás los de Míchel, aunque el discurso no cambia, pueden empezar a hablar de aspiraciones más ambiciosas como intentar pelear para luchar, como mínimo, por acceder a competiciones europeas.
Lesión de David López
Justo antes del descanso, el Girona acumuló un contratiempo más en forma de lesión en su plantilla. Y es que, David López se fue al suelo aquejado de molestias físicas que le obligaron a pedir el cambio. El central ha participado de los once partidos de liga de su equipo hasta el momento acumulando 915 minutos de juego hasta que fue sustituido por Juanpe Ramírez. David López se ha convertido en el mariscal de la defensa del equipo dirigido por Míchel gracias a su liderazgo pero también ha aportado dos goles siendo uno de los once futbolistas distintos de la plantilla que ha visto portería en lo que va de curso.