Tiene 24 años, pero por su peso en el equipo, parece que llevara diez años como profesional. Saúl Coco no ha tenido descanso en el parón de selecciones, ya que se encuentra con Guinea Ecuatorial soñando por un objetivo: clasificarse para el Mundial. Un camino que comenzó bien el pasado miércoles al ganar por 1-0 a Namibia. El lunes tiene la segunda etapa en Liberia.
También en Las Palmas está soñando a lo grande. Comenzó la temporada como suplente, pero ha recuperado el puesto donde tan buenas sensaciones dejó el curso pasado. Con el equipo en octava posición, es inevitable mirar hacia arriba. Sin embargo, Coco prefiere tener los pies en el suelo: «Nos equivocaríamos si nos pusiéramos a soñar despiertos. Entiendo, como aficionado, que te ves octavo y te dan ganas de pensar a lo grande. Pero como jugadores tenemos que ser humildes y saber que si no estamos al 200% no te da. El primer objetivo es la permanencia. Después, competir cada partido y a ver hasta dónde podemos llegar», explica en una entrevista a Televisión Canaria.
La parte que le toca a Coco, aunque ha marcado un gol, es la solidez defensiva. Él cree que es parte de todo el equipo. En primer lugar, es clave tener el balón: «Todo lo que sea tener el balón es reducir que el rival te pueda atacar. Muchas veces tenemos el balón y parece que no pasa nada, que es una posesión inerte. Pero en realidad estamos defendiéndonos y cogiendo oxígeno». Otra importante es la solidaridad de todos los compañeros: «Defensivamente hemos hecho hincapié en defender, en igualar duelo. Antes pecábamos en el trabajo defensivo. Entrenamos muchas situaciones en las que simulamos pérdidas para recuperarlo lo más rápido posible».
El artífice del éxito
Lo que tiene claro Coco es que la UD Las Palmas es un bloque. Un factor que, en su opinión, es posible gracias a García Pimienta: «Desde que ha llegado el míster, nos ha dado un plus de competitividad. Nuestro fuerte es el grupo, por lo que García Pimienta tiene mucha culpa de que las cosas vayan así de bien. Nosotros creemos en él y vamos todos a una», sentencia.