Después de superar el récord de triunfos consecutivos en su estadio en el campeonato doméstico, el Atlético quiere más. Los de Cholo Simeone no se conforman con las 15 victorias seguidas que suman ante su afición en LaLiga y regresan al Cívitas Metropolitano para dar de la mejor manera posible el pistoletazo de salida a un maratón de ocho partidos antes de que acabe el año.
Por mucho que nadie intente salirse del carril del partido a partido de puertas hacia afuera, lo cierto es que el preparador argentino va a tener en cuenta el hecho de que los internacionales sudamericanos apenas hayan podido hacer dos entrenamientos antes del encuentro de hoy y que tras la cita frente al Mallorca la plantilla rojiblanca sólo tendrá dos días para preparar un compromiso tan importante como el del Feyenoord en Rotterdam. El futuro en la Liga de Campeones está en juego y no se puede pasar por alto.
Pero antes de centrarse al cien por cien en competiciones europeas toca recibir al Mallorca en un encuentro que será muy distinto al que se vivió por estas mismas fechas del año pasado. Si entonces los rojiblancos viajaron a la isla con la depresión de no encontrar el diagnóstico a sus continuas decepciones, ahora los de Aguirre se plantan en el barrio de San Blas ante un equipo que está en condiciones de poder igualar al líder si gana hoy y no fallara en el partido que tiene pendiente por jugar.
Para conseguir el objetivo, Simeone va a hacer cambios en todas las líneas del campo excepto en la portería. Parece claro que el sistema que tantos buenos resultados les está dando es algo innegociable pero las piezas serán diferentes. Para empezar, Llorente ocupará el carril diestro, Azpilicueta formará en el centro de la zaga junto a Witsel y Giménez y la banda izquierda será para un Lino que ha tomado algo de ventaja respecto a Riquelme después de haber entrenado durante las dos últimas semanas en el Cerro del Espino y ver como Riquelme llegaba con molestias de sus compromisos con la Selección.
Varios cambios habrá también en la medular y en el ataque. Griezmann regresará al interior, donde tan buen resultado dio ante el Celtic, y formará con Barrios por delante de Koke. Finalmente, el ataque será para Morata y Correa.
21 días sin fútbol
El Mallorca regresa a la competición 21 días después. Tras tres semanas sin pisar el verde en partido oficial, los de Aguirre se reencuentran con LaLiga con la exigencia de antes de final de año empezar a sumar puntos que lo alejen de una descenso que está a tan sólo dos puntos, aunque con un partido pendiente.
Los baleares se presentarán en el Metropolitano con una baja sensible: la del buque insignia del equipo, el goleador Vedat Muriqi. El kosovar es baja por una lesión en el gemelo. Su lugar será ocupado por Abdón Prats, quien parte con ventaja respecto a Cyle Larin, recién llegado del compromiso internacional. Otro que llega entre algodones es Raíllo, quien será reservado para estar a tope en un duelo que está marcado en rojo: el aplazado ante el Cádiz, del próximo miércoles.