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Míchel aseguró tras el empate de este lunes del Girona ante el Athletic Club (1-1) que «es, sin duda, el mejor equipo que ha pasado por aquí» y también se mostró «muy feliz» y «muy satisfecho del punto». Míchel subrayó que el Girona logró «un punto positivo» en «un partidazo de los dos equipos en el que ha podido pasar cualquier cosa y el rendimiento ha sido muy alto» y en el que sus futbolistas no le perdieron la cara al encuentro en ningún momento.
El entrenador rojiblanco también habló del enfado de sus hombres por no haber podido ganar: «Es la realidad en la que está el equipo. Ganaron el Madrid, el Atlético, el Betis, la Real Sociedad: si queremos seguir arriba tenemos que ganar. Está muy bien que el futbolista se enfade por conseguir un empate».
También señaló que el Athletic presionó «de una manera increíble» y lamentó que el gol del empate, obra de Iñaki Williams, llegó en una acción que el Girona pudo defender mejor: «Una vez que Iñaki te gana la profundidad ya es muy difícil».
Destacó los minutos de Pablo Torre, «un jugador muy importante para nosotros y con una visión de juego increíble que nos tiene que dar mucho», y detalló que el delantero Artem Dovbyk, baja de última hora por una lesión en el gemelo sufrida con Ucrania, es duda para el partido contra el Valencia.
Además, Míchel también agradeció el apoyo de la afición, que dio «aliento cuando al jugador le faltó un poco de energía», y reivindicó que tiene «un plantilón». Está «convencido» de que tiene plantilla para «luchar por Europa».