El Girona es un avión

El Girona va en serio. Por si a alguien le quedaba alguna duda sobre la respuesta del equipo de Míchel ante los grandes de la categoría, en el Lluís Companys, empequeñeció por momentos al actual campeón de liga, que aspiraba a sumar los tres puntos para acercarse a la cabeza pero que vio como los gerundenses, poco a poco, implantaban su juego y lo superaban. Y con justicia. Y por aplastamiento táctico. Y gracias a un gran Dovbyk, un gran Miguel Gutiérrez y todo un equipo que no se amilanó en un escenario imponente.

El Girona alcanzó un nuevo récord propio en la máxima categoría, el de jornadas consecutivas sin perder. Ya son ocho los partidos que enlazan los de Míchel sin conocer la derrota, desde que el Real Madrid les hizo besar la lona -el único hasta ahora- y la respuesta no pudo ser mejor. 22 puntos de 28 posibles han permitido a los gerundenses auparse de nuevo en la primera posición aprovechando el empate de los blancos el sábado en el Benito Villamarín y, de paso, como anécdota, sumar los 41 puntos deseados para salvar la categoría, el primer objetivo del club el pasado mes de agosto. Como cambian las cosas.

Es cuando salimos de nuestra Liga cuando las cosas dan vértigo de verdad. El Girona es ahora mismo el equipo con más victorias de las cinco grandes ligas europeas. Con 13, suma una más que el Inter de Milán y el Real Madrid.

También se le caen los goles y puede mirar a la cara a bestias como el City. Sólo el Bayern (44) y el Leverkusen (39) han metido más goles que los de Míchel a estas alturas. Los catalanes, con 38 dianas, empatan con el Manchester City y el Paris Saint-Germain.

La séptima a domicilio

El cuadro catalán sigue siendo también el mejor equipo fuera de casa después de enlazar en Montjuïc su séptimo triunfo lejos de su afición. Algo impensable. Algo increíble. Los de Míchel perdieron dos puntos en la jornada inaugural en el campo de la Real Sociedad (1-1) -o los ganaron, porque perdían 1-0 en el tramo final-, y desde entonces sólo han vencido en Sevilla (1-2), en Granada (2-4), en Villarreal (1-2), en Cádiz (0-1), en El Sadar contra el Osasuna (2-4), ante el Rayo Vallecano (1-2) y ante el Barça (2-4), casi nada. Este Girona es un avión, nadie le para y se le está empezando a poner cara de candidato al título. Palabras mayores.