Año nuevo, vida nueva. Este es seguramente el lema con el que el Barcelona comienza este 2024. El equipo vuelve a la competición con la obligación de mejorar el rendimiento de sus últimos dos meses en los que pegó un inesperado y profundo bache a nivel de resultados y también de juego. Los de Xavi cedieron cuatro derrotas y dos empates que le han alejado considerablemente de la cabeza de la clasificación. El margen de error cada vez es menor.
El Barça llega con propósito de enmienda. En el último partido del año frente al Almería, el técnico metió a los jugadores una buena bronca en el descanso que sirvió para que estos espabilasen y obtuvieran un triunfo agónico frente al último clasificado en la tabla. No fue una buena forma de despedir el año, pero al menos ese día consiguieron los tres puntos.
Las vacaciones se recibieron con alegría a la vista de la marcha del equipo y con la ilusión de que al regreso todo sería diferente después del reset de las fiestas navideñas. Ahora llega el momento de demostrarlo. Y el rival no es fácil. Xavi lo calificó ayer como el equipo revelación de la temporada junto con el Girona. Y en su banquillo un técnico que conoce muy bien al Barcelona porque se formó en La Masía. García Pimienta no le va a poner las cosas fáciles.
Xavi cuenta con un refuerzo como es Vitor Roque. El brasileño llega para aportar gol y subir la competitividad en la delantera con un Lewandowski que está en boca de todos después de que sólo haya sido capaz de marcar un gol en sus últimos siete partidos disputados con el Barcelona.
Problemas atrás
Sin embargo, lo que más preocupa a Xavi no es el ataque. El mayor problema reside en la defensa. «Estamos regalando demasiado», dijo este miércoles el técnico cuando se le preguntó al respecto. Una gran verdad. Los números lo dicen todo porque cuando no ha acabado la primera vuelta, los azulgranas ya han encajado más goles que en toda la temporada anterior. Y todos saben que si el equipo ganó el pasado año el campeonato fue gracias a una solidez defensiva que en este ejercicio no existe.
Independientemente de Vitor Roque, Xavi no ha podido recuperar más efectivos. Íñigo Martínez ya se entrena con el primer equipo, pero es pronto para que juegue y se queda en Barcelona. A Pedri no le queda mucho, mientras que Marcos Alonso fue operado ayer y estará mes y medio de baja, algo menos que Ter Stegen al que se espera para la eliminatoria de Champions con el Nápoles.
García Pimienta
Las Palmas, por su parte, llega al choque con la ilusión del que poco o nada que tiene que perder. Además, García Pimienta recupera a Moleiro, que estará en la convocatoria tras superar su lesión de hombro, aunque no será titular. El extécnico del Barça se plantea la posibilidad de alinear a Sandro, Munir y Marc juntos, una delantera con pasado azulgrana. Pero los focos estarán en el entrenador. García Pimienta, al que Xavi alabó en rueda de prensa, se enfrenta a su pasado y a un presidente que lo sacó de La Masía. Elegantemente habló de Laporta en sala de prensa y recordó que las cosas pasan por algo, y ahora es feliz en la isla. Los aficionados llenarán el Gran Canaria, pero no hasta el ‘no hay billetes’ porque quedan todavía algunas entradas en Tribuna.