Los derbis se viven al límite. Y este Athletic-Real no estará al margen del guion. San Mamés cruzará a dos equipos que coinciden en la pelea por Europa y un buen curso copero -la Real está además metida en la actual Champions- pero lo hacen a través de distintas armas, que en ocasiones son contrapuestas. Por ejemplo, el juego vertical y alegre de los leones se ve amenazado por la propuesta de la Real.
El conjunto donostiarra se destaca por ser el equipo que más disputas con la posesión en el aire realiza de toda LaLiga: también es el que más de esas disputas ha perdido. En conclusión, es un equipo que rasca. Lo atestigua las 309 faltas que le han señalado. Es el segundo de LaLiga en esa faceta, sólo por detrás que el Getafe, para muchos paradigma del fútbol destructivo. La Real ha hecho sólo 10 faltas menos que el Getafe en 19 jornadas de Liga. El realista lleva al extremo lo de presionar e impedir el avance del rival. Pese a que la imagen diga lo contrario, no está muy bien posicionado en los minutos de juego real por partido.
El Athletic tiene motivos para preocuparse, pues su juego no ofrece dobleces y apuesta por la verticalidad en cuanto tiene ocasión. Su propuesta también pasa por una presión alta, pero en el caso de los rojiblancos es más efectiva pues consigue más intercepciones que la Real. Y a la hora de desplegarse los de Valverde lo hacen con mejor resultado al ser el que mejor porcentaje de centros buenos tiene en toda LaLiga, el cuarto equipo que más disparos realiza y uno de los cuatro que ha pasado de doscientos.
La herramienta rojiblanca ofrece resultadosporque le aleja en muchas ocasiones del trazo defensivo del rival. El plan de partido de la Real tendrá mucho que ver con lo que ofrezca el derbi. Más todavía tras las no muy acertadas declaraciones, por lo fácil que es llevarlas a equívoco, realizadas esta semana por Imanol a Gol TV. El técnico de la Real apuntó que «hay veces que echo de menos ciertos derbis de antes, calientes, en los que había incluso tanganas, sin que fuera a más. En el verde últimamente los jugadores están mal calmados».