La sensación en el entorno del Cádiz, desde que acabó el partido ante el Valencia , ha sido de que Sergio González tenía las horas contadas. Sin embargo, tal y como ha adelantado Radio Marca Cádiz, en el club nadie se ha planteado su destitución, ni ha habido reunión para hablar de su futuro, como se ha apuntado desde varios frentes informativos. En el club amarillo se pide calma absoluta y se tiene confianza en el técnico, eso sí, con cada vez menos crédito.
Eso sí, todo apunta a que el técnico catalán tiene ante sí final de finales el próximo viernes ante el Alavés, fecha clave para su futuro y también para un equipo que lleva cuatro meses y medio sin ganar. El club opta por la calma y por la tranquilidad en un momento convulso en el que la grada ya ha mostrado abiertamente el descontento con el técnico que reconocía que le duelen pero que entiende los cánticos: «Argumentar es difícil y a uno le duele que le cantan lo que le han cantado, pero lo entiendo». También se ha responsabilizado de la situación del equipo: «El máximo responsable soy yo. No queda otra que seguir trabajando».
El máximo responsable soy yo. No queda otra que seguir trabajando
El propio Sergio confía fervientemente en poder sacar la situación adelante y cuenta con el respaldo de la plantilla aunque a todos ellos se les acaba el crédito en una semana complicada y dos derrotas consecutivas que han hecho saltar todas las alarmas y que dejan al equipo en puestos de descenso a un punto de la salvación y visitando a un rival directo en un campo de reciente recuerdo positivo (donde lograron la salvación matemática en Primera) pero en una situación límite con el crédito prorrogado pero no de manera indefinida.
El Presidente Manuel Vizcaíno será entrevistado en el programa de Canal Sur, Gol a Gol esta noche y volverá a lanzar un mensaje de calma a una afición cada vez más enfadada con la situación del equipo.