Víctor Orta tiene menos de 72 horas para dar el último golpe en el mercado de fichajes y mejorar una plantilla que durante el mes de enero ha visto cómo era eliminada de la Copa del Rey en cuartos de final, además de cortar la tímida reacción liguera que se esperaba con el nuevo entrenador. Sin fichas libres, lo primero ha sido agilizar una operación salida que por momentos se ha quedado totalmente estancada. Con el adiós de Rakitic y Gattoni, ambos a falta de oficialidad, el club andaluz dispondrá de dos fichas libres en su primera plantilla. Hay que recordar que Agoumé y Hannibal cogieron dorsal del filial por la escasez de dorsales. Una de esas vacantes la ocupará un delantero, con la negociación por Robert Bozenik (Boavista) en su fase final. El Sevilla tendrá nuevo delantero a la espera de que también regrese En-Nesyri de la Copa África, donde hoy juega ante Sudáfrica la primera de sus eliminatorias.
Con todo ello, el mercado podría darse por cerrado. Pero hay un caso que está en el aire, como es el de Rafa Mir, toda vez que Suso no parece por la labor de marcharse, ni el Sevilla ha recibido hasta la fecha oferta alguna para que salga traspasado (nunca desvinculado). El delantero murciano tiene propuestas encima de la mesa. De Alemania e Italia, mientras sus ojos siguen mirando a ese Valencia que no tiene liquidez para lanzarse a por su contratación. Pese a que no está cuajando una buena temporada, las insistentes llamadas de clubes por el delantero hacen ver al club de Nervión de que a este activo se le puede sacar rendimiento.
Y necesitan esa liquidez para poder dar un último empujón en el mercado. Quique piensa y opina que la plantilla es mejorable. La prioridad es un delantero con buen juego de espaldas, que le permita jugar junto a Isaac y compita con En-Nesyri. Tener tres opciones para dos puestos, dejando que Ocampos regrese al costado. La baja de Rakitic debería ser cubierta por un centrocampista con peso en el juego y buen pie. Los problemas crónicos de Sow obligan a mirar en esa posición para que el equipo no se quede al descubierto por el centro. Víctor Orta mantiene varios frentes abiertos. Si se mueve la pieza de Rafa Mir, el resto de fichas caerán. Un final de mercado a contrarreloj. Como en verano.