La derrota de la Real Sociedad en la tanda de penaltis contra el Mallorca, en el partido decisivo para clasificarse para la final de la Copa del Rey, supuso no estar en esa cita de La Cartuja, lo que une un bajón moral al que recientemente viene teniendo a nivel de resultados el conjunto txuriurdin, que sólo ha ganado un encuentro de los ocho más recientes, y además in extremis.
La Real, que está realizando una grandísima temporada, entró en un bache de juego y resultados después de lograr la clasificación para los octavos de final de la Champions y como primera de grupo, pese a la presencia del Benfica y el Inter, así que una mala racha posterior podía estar justificada.
El problema para los txuriurdin fue mayor hace un mes, cuando empezó una racha de cinco partidos sin marcar un tanto, con empates ante Rayo Vallecano, Girona y Mallorca, y derrotas frente a Osasuna y PSG.
En todos esos partidos, sobre todo en el de Palma, en la ida de las semifinales de la Copa del Rey, los de Imanol tuvieron claras oportunidades para marcar, pero la mala puntería les llevó a sumar hasta 511 minutos sin celebrar una diana propia.
Take Kubo puso final a ese mal tramo de calendario con un tanto en Son Moix que, tras el de Merino en el penúltimo minuto, permitió a la Real volver a ganar.
Se complican todos los objetivos
Sin embargo, el viernes pasado contra el Villarreal perdió de nuevo por su desacierto ante la portería rival y el martes en el partido decisivo para la final de la Copa lo tuvo de nuevo, cayendo en los penaltis a los que se llegaron por no haber antes el tino suficiente.
La Real, por tanto, no logró salir de esa mala racha de resultados en la que está y ya son ocho encuentros con un solo triunfo, lo que ha llevado a que caiga eliminada de la Copa, pierda el sexto puesto en LaLiga y esté casi fuera de la Champions. Los txuriurdin están, por tanto, de bajón, y después de lo de ayer no es sólo de resultados, sino también moral.