Propósito de enmienda. Vinicius Junior ha conocido esta temporada el amargo sabor de las lesiones. Dos meses y medio fuera de la competición no han significado que sus números no estén a la altura de temporadas anteriores. En Liga suma siete goles y cuatro asistencias, a lo que hay que añadir los dos tantos y tres asistencias en Champions y los tres tantos logrados en la final de la Supercopa ante el Barcelona.
El delantero ya sabe que las lesiones no se pueden controlar más allá de estar en el mejor punto físico, pero lo que sí puede limitar es el estado de ánimo y las reacciones sobre el césped. Está en ello, en pleno proceso. Quiere ser mejor futbolista y sabe que está en su cabeza. La energía, para jugar al fútbol, para ser mejor. Está convencido de ello.
Después del citado partido ante el equipo azulgrana, y con el trofeo de MVP en la mano, fue cuando hizo propósito de enmienda, de cambiar, de querer ser mejor persona. « El míster siempre está ahí para ayudarme. Quiero hacerme una persona mejor. Hacer todo por ganar. Acabo enfadando a los demás. A mí también y a mis compañeros. Tengo que mejorar, pero tengo que seguir en esta línea». Ancelotti ha insistido mucho con él y en eso de que se centre en el fútbol, algo que el futbolista agradece.
Esas declaraciones tenían un motivo y un porqué. El brasileño hizo esa reflexión tras darse cuenta de que esas peleas al primero que perjudicaban era a su equipo, a su fútbol y a su propia persona, el cambio está siendo gradual. No es cuestión de un día y si de tiempo, pero Vini Jr sabe que es menos futbolista, si desde el primer minuto de cualquier partido, se enreda con rivales, árbitros o aficionados.
Dos amarillas por las diez de la pasada temporada
Para muchos no será suficiente lo que está haciendo, pero su propósito es firme, al menos cuando las pulsaciones y la tensión están a un ritmo normal. Sabe que en ocasiones los rivales usan argumentos lícitos para intentar que se salga del partido. Reconoce que a veces lo logran y eso es lo que está empeñado en cambiar. En lo que va de Liga, cierto es que ha jugado menos por las lesiones, tan solo ha visto dos amarillas y una en Champions, por las diez de la pasada temporada en el campeonato doméstico..
Ese es su empeño y en ello está. Se lo debe a compañeros, técnicos y a su propio fútbol. Los que viven el día a día con él, mantienen que nada tiene que ver esa imagen que ofrece en ocasiones con la realidad. En su mano está y la del sábado será una buena piedra de toque para olvidarse de los rivales y el árbitro.
Mestalla, un partido más
El sábado visita Mestalla y lo hace con la idea de ser un partido más en la lucha por el campeonato de Liga, esa a la que ambicionan tanto él como el resto del equipo. La ven cerca y no quieren que nada ni nadie pueda alejar el objetivo. Lo sucedido hace un año es historia y con ese propósito acude a Valencia, con su mente pensando en los tres puntos.
El asunto Netflix no le altera lo más mínimo. Es un documental-película que está grabando sobre su vida y que los productores consideraban que Valencia como una etapa interesante a cubrir, como han hecho en otros estadios tanto en España como en competición europea.