Tenía un objetivo claro el Celta en el doble desplazamiento a Madrid y Sevilla, salir de los mismos con la misma distancia con respecto al Cádiz, con la que se encontraba antes de la disputa de esta última jornada. De momento, los cálculos de los vigueses hacen agua.
Perder en el Santiago Bernabéu entra dentro de lo normal pero hacerlo encajando la goleada de la temporada y con un final de partido lamentable, ya menos. Pero lo que verdaderamente trastocó los planes célticos fue el triunfo del Cádiz ante el Atlético de Madrid, algo con lo que no contaban.
Además, los dos goles marcados por los gaditanos y los cuatro encajados por el Celta recortan de forma considerable el gol average general que tienen a favor, con respecto al equipo que marca el descenso. Antes de la disputa de esta jornada era de diez goles a favor, ahora es solo de cuatro. Un auténtico desastre en un único partido.
Obligaciones
Ahora para que los números vuelvan al lugar que el Celta imaginaba antes de esta última jornada están obligados a vencer el próximo domingo en el desplazamiento al Sánchez Pizjuán y esperar que el Cádiz no puntúe en su viaje a San Sebastián.
Además la imagen en el Santiago Bernabéu devuelve el debate sobre la idoneidad de mantener a Rafa Benítez en el cargo, algo con lo que el club deberá convivir hasta final de temporada, momento en el que pase lo que pase tendrán que hacer una profunda valoración de una temporada, a todas luces, muy decepcionante.