Mientras el Granada apura sus opciones de permanencia con la llegada de Sandoval, el ritmo de trabajo en los despachos no se detiene y ya se planifica el próximo curso, en el que se espera una revolución, independientemente de la categoría en la que se encuentre el conjunto andaluz.
En esos planes de futuro no entran la mayoría de los jugadores que terminan contrato en junio, que sin una oferta de renovación sobre la mesa tendrán que emprender nuevas aventuras lejos de Los Cármenes.
En la portería, Raúl Fernández, tras ser el guardameta menos goleado de Segunda el pasado curso y uno de los pilares en el ascenso, ha quedado esta temporada relegado a un papel residual y en verano escuchará ofertas para continuar su carrera en otro club.
Tampoco el futuro de Raúl Torrente parece rojiblanco. El central superó una grave lesión, pero tras su regreso ha participado de forma intermitente y desde el club no han activado los mecanismos para buscar una renovación, por lo que su salida en verano parece más que probable. Una situación a la que están pendientes clubes como el Rayo o el Betis, que siguen de cerca al murciano
La carrera de Antonio Puertas ha estado ligada estrechamente al Granada, donde el almeriense ha cosechado éxitos y estadísticas con una dilatada trayectoria como nazarí. Un idilio que este año podría romperse si finalmente no se consuma su renovación, algo que en estos momentos parece complicado. Al de Benahadoux no le faltan pretendientes y en junio podrá elegir destino.
A sus 37 años, Callejón también apunta a finalizar su etapa en el Granada. El motrileño, tras una exitosa carrera, regresó a su tierra para ayudar a los rojiblancos a retornar a Primera, una misión que cumplió con buena nota. Esta campaña su rendimiento ha sido más irregular y tendrá que decidir en aceptar alguna propuesta algo más exótica o colgar las botas.