Manuel Ruiz de Lopera llevó al Betis a ganar la Copa del Rey en 2005 y a jugar la Champions League por primera vez en su historia en la temporada 2004-2005 tras quedar cuartos en Liga. Pero fue mucho más allá de lo meramente deportivo. El expresidente deja en la memoria un sinfín de expresiones, frases y anécdotas que le han convertido en un personaje irrepetible. Desde aquel «¡Estábamos en la UVI!», pasando por «Me estáis exigiendo que me estáis cansando» y muchas más están guardadas en la memoria de los béticos.
Una de las intervenciones más recordadas de ‘Don Manuel’ la protagonizó en 1994, un discurso memorable rodeado de una multitud, desde el balcón de Preferencia del Benito Villamarín, en la celebración del ascenso del equipo: «¡Estábamos en la UVI! Nadie daba un duro por nosotros. ¡Yo os entrego a ustedes un Betis libre, limpio, en Primera, de ustedes! ¡Viva el Betis!», exclamó en medio de la locura verdiblanca.
El verano de 1997 el Betis pagó más de 5.000 millones de las antiguas pesetas (30,5 millones de dólares) por Denilson. Un desembolso que convirtió al brasileño en el fichaje más caro de la historia en aquella época, superando los 4.000 pagados por el Inter al Barcelona por Ronaldo Nazario y los 4.000 que pagó el club azulgrana al Deportivo por Rivaldo. En una presentación multitudinaria dijo Lopera: «Hemos fichado a un jugador que para que nos lo quiten tienen que cerrar un banco«.
Otro momento estrella fue vídeo en el que se escenificaba la dramática tarde del 30 de junio de 1992 en la que ‘Lopera salvó al Betis’. En sus oficinas de la calle Jabugo, Lopera presidía una mesa junto a algunos de sus hombres de confianza, Ángel Martín, José Antonio González Flores, Guillermo Molina y el recordado Luis Bellver, además de la secretaria Ana María. La escena al completo no tiene desperdicio. «No le hemos dado esa alegría a mucha gente que tenía las botellas de champán preparadas para brindar por la muerte del Betis y desde ahora lo vamos a hacer más grande. A mí me colgarán, a mí muchas personas me odiarán, pero el Betis está a salvo», termina.
El 1 de enero del año 2000, Lopera inauguró la obra del Gol Norte y el Fondo del Benito Villamarín, que pasaba a llamarse estadio Manuel Ruiz de Lopera. «Tenemos acolapsada toda la Palmera. Llamaban a nuestro estadio ‘La caja de herramientas’. Pues aquí está la caja de herramientas, aquí está la casa de los béticos, el palacio de los béticos, vamos a hacer también el equipo más grande del mundo. Porque en el día de mi santo, que es hoy, el beticismo ha votado que el estadio lleve mi nombre. Y eso no lo voy a olvidar nunca. (…) Porque este acero, este hormigón, no lleva una peseta de Manuel Ruiz de Lopera, lleva mi sangre. Y esa sangre se la dejo yo a mis béticos. ¡Viva el Betis!». Épico.
Bajo el mandato de Lopera, el Betis vivió momentos dulces, pero también amargos hasta el definitivo descenso de la temporada 2008-09. Los entrenadores y, sobre todo la afición, apretaban al entonces presidente pidiendo le pedían fichajes y que mejorara el equipo. En una de sus apariciones exclamó: «¡Me estáis exigiendo que me estáis cansando. Que no me entrampo. Estoy muriendo por el Betis!».
Único. Siempre con dos pines en su chaqueta, el del Betis y el del Gran Poder, en ella solía llevar también los bolsillos llenos de estampitas. Un líder carismático y «diabético, es decir, dos veces bético». Manuel Ruiz de Lopera. Historia del Betis.