El Sevilla ha entrado en una situación límite a falta de nueve jornadas para que acabe la temporada. Quedan todavía muchos puntos en juego, pero casi todos los rivales se juegan algo y no es el momento de hacer más concesiones. El Cádiz, que juega mañana frente al Granada y que marca la línea con el descenso, está a seis puntos. El equipo nervionense podría saltar al Coliseum viendo cómo el precipicio está a tres, presión añadida ante un equipo siempre correoso.
Sin embargo las estadísticas juegan a favor del Sevilla en sus visitas al feudo azulón. Ha ganado en cinco de sus siete últimas visitas al Getafe, incluido el de octavos de final de la Copa del Rey que ambos equipos disputaron el pasado 16 de enero y en el que los hispalenses se impusieron por 1-3. Sergio Ramos adelantó a los hispalenses, igualó Jaime Mata y en la segunda mitad un doblete de Isaac Romero decantó el encuentro y la eliminatoria.
Las dos únicas derrotas del Sevilla en el campo del Getafe desde 2015 fueron en la pasada Liga (2-0, con goles de Munir y Enes Ünal) y en la campaña 2018/19 (3-0, con doblete de Jorge Molina y un tanto de Mata), si bien los locales han ganado diez de los veintiún partidos de la serie frente a los siete triunfos visitantes y a los cuatro empates registrados. En sus primeras catorce visitas a la localidad del Sur de Madrid, los sevillistas sólo lograron dos victorias: por la mínima, con gol de Casquero, en su primer duelo oficial en la Segunda División 2000/01; y 0-2 en la campaña 2008/09, cuando marcaron Luis Fabiano y De Mul.
Trabajo de gimnasio en la penúltima sesión
Esta mañana de Jueves Santo, el Sevilla se ejercitó exclusivamente en el gimnasio y no saltó al césped de la ciudad deportiva. En esta sesión se incorporaron los tres internacionales que faltaban por regresar: Nyland, Lukebakio y En-Nesyri. Mañana, última sesión matinal sobre el césped, rueda de prensa de Quique Sánchez Flores y, ya por la tarde, desplazamiento para descansar en Madrid la noche previa al encuentro.