Después de ganar al Betis, el Rayo Vallecano necesita volver a sumar tres puntos para despegarse de una zona de descenso que se ha situado de nuevo a cuatro tras el triunfo del Cádiz ante el Granada. Antes del reto de Balaídos, Íñigo Pérez ha pasado por sala de prensa, donde ha analizado el momento de su equipo, los cambios del Celta de Giráldez o la situación clasificatoria de la Franja.
«Después de una victoria, las sensaciones evidentemente siempre son positivas. El equipo se quitó un peso de encima y destapa unas sensaciones que tienen anquilosadas ahí desde hace tiempo. Esto permite que el equipo siga entrenando al nivel al que lo estaba haciendo, del cual estoy muy satisfecho, pero se ha notado que se han quitado esa losa. Aunque siendo conscientes de la situación porque con la victoria del Cádiz de ayer estamos prácticamente en la misma situación».
«Es algo que tenemos que asumir y si lo asumimos ahora, ya vamos un poco tarde. Todos somos conscientes de que cuando entramos en las 10-12 últimas jornadas de Liga, todo el mundo tiene los objetivos muy definidos y que entramos en un sprint final. La presión es la misma que en la jornada 1, pero ahora cuando se dan resultados que no quieres parece que te entra una angustia desmedida. Hay que saber gestionar eso y sólo se me ocurre mirándose a uno mismo, entrenando bien y sacando nuestros puntos».
«Tenemos que ser conscientes del partido que es. Son momentos muy decisivos de la temporada, jugamos en un campo lleno y contra un equipo que viene de ganar en Sevilla remontando, jugando muy bien al fútbol y con el estímulo de contar con un entrenador nuevo. Lejos de amedrentarnos, tiene que ser un estímulo muy bueno para hacer las cosas que estamos haciendo y corregir las que no. Tenemos que ser valientes y agresivos e intentaremos imponernos».
«No miro más allá del entrenamiento de ahora para poner toda la energía de la que dispongo y ayudar a los jugadores para que se preparen. Puede parecer una falta de profesionalidad, pero no creo en las planificaciones ni en las cuentas porque luego se dan resultados que no esperamos y eso te genera ansiedad. No gasto ni un solo segundo en ver calendarios, hacer sumas o restas y sí en centrarme en cómo puedo mejorar al equipo, cómo podemos ganar en Vigo y crecer como Rayo».
«Cuando tienes un problema o un período en el que va haber complejidad, a mí me ha venido reducir todo a lo simple. Es decir, yo en qué me puedo centrar hoy, pues en entrenar y no gastando energía en otros escenarios. A mí me vino bien como jugador y creo que además, te hace dar pasos acertados y cogiendo confianza en situaciones que más o menos puedes controlar. La ansiedad te penaliza y no debemos ir más allá».
«Toca descansar para jugadores como Lejeune y Raúl, les toca ejercer un rol de ayudantes y que sean capaces de potenciar a sus compañeros durante la semana. Son jugadores importantes, pero no me preocupa porque todos los jugadores están entrenando muy bien y tendrán que jugar otros dos. Kike Pérez tiene una pequeña fractura o fisura en la costilla y sigue teniendo molestias. Está deseando el poder mejorar para poder ayudar. Para el resto de jugadores, el último entrenamiento será el que marque la disponibilidad».
«El tema de los calendarios y los horarios ya sabéis mi postura. Poquito podemos hacer los entrenadores y los jugadores, tenemos que acatar órdenes. Sabemos la manera en la que está montada la industria del fútbol. Cuando ganas y te vas a un parón, ese parón es magnífico porque tienes tiempo para entrenar y corregir. Y si pierdes, te toca vivir días de duelo y penitencia. Hay que saber gestionar esos momentos también, darle naturalidad y esperar al siguiente partido».
«Sergio entró muy bien e hizo gol. Cuando eso ocurre, tenemos que estar doblemente felices porque es su rol y ese instinto está bien que lo trabajen en los entrenamientos, pero está bien que tengan su recompensa. Camello es un jugador que me encanta, no notó el salto de categoría y nos consiguió dar muchísimo. Voy día a día, no he pensado cuando la semana que viene esté Raúl de Tomás y tenga que decidir quién juega. Todos los delanteros han estado bien y se trata de poner en dificultades al entrenador. Va a depender exclusivamente de ellos».
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