La calma reina en la planta noble del Real Mallorca y también sobre el césped. Dentro del club se tiene plena confianza en que se resolverá la permanencia en las próximas jornadas, aunque el objetivo es intentar dejarlo prácticamente hecho ganando en Cádiz el próximo domingo. En Son Moix consideran que, con seis puntos de ventaja respecto a la zona descenso, la situación entra dentro de la normalidad.
El equipo balear descansa este miércoles después de que se haya modificado el plan de trabajo previsto a principio de semana. Tras el partido disputado en Sevilla el lunes que acabó con derrota (2-1) en el Sánchez Pizjuán no estaba previsto descansar ningún para preparar desde el primer momento el partido vital en Cádiz, pero los de Javier Aguirre finalmente descansan hoy para así recargar las pilas para lo que viene.
Este jueves, en la ciudad deportiva Antonio Asensio, en una sesión matinal desde las 11 horas y abierto a los medios de comunicación durante 15 minutos, se retomarán los entrenamientos para preparar el choque del Nuevo Mirandilla. Aguirre cuenta con la totalidad de la plantilla y Copete, por sanción, será la única baja para la visita al Cádiz de Mauricio Pellegrino.