El Real Madrid puede ser campeón de Liga esta tarde, pero la celebración del hipotético trigésimo sexto título de campeón de España para el club madrileño puede ser de las más extrañas que se recuerda. Los blancos no sabrán si son campeones cuando acabe su partido, a eso de las 18.00 horas de hoy, sino un par de horas (largas) más tarde, cuando acabe el duelo de Montilivi entre Girona y Barça. Si los blancos ganan y los azulgrana no lo hacen, el título será blanco, pero para esa hora el Bernabéu debe estar ya vacío y los jugadores del Madrid de camino a sus casas o ya en ellas. Al cierre de esta edición, la presencia de los futbolistas del Madrid en la posible celebración estaba «totalmente descartada«, según fuentes del club blanco.
Otra cosa es lo que haga la afición del Madrid, que normalmente debe concentrarse en torno a la fuente de Cibeles para celebrar la reconquista del título de campeón de España dos años después de su último entorchado. Ocurre que, como pasó en esa ocasión, la Copa de Europa reclama también la atención de jugadores y aficionados blancos. Hace dos años, se preparaba la visita del City a Madrid en la vuelta de semifinales; en este curso, es el Bayern quien visita el estadio madridista, también en la antesala de la final de la Copa de Europa. Pero, a diferencia de lo que ocurre ahora, al Madrid de 2022 le bastaba ganar su partido (en ese caso, ante el Espanyol) para atar la Liga. Este año debe ganar y esperar, por lo que llama la atención el hecho de no se haya hecho coincidir los horarios de los partidos de Madrid y Barça. Una decisión que resta alicientes al desenlace de la competición doméstica española, en el que no se intuye otro futuro que un triunfo final del Madrid.
Por lo que respecta al partido en sí, no faltan alicientes más allá del principal de conseguir tres puntos que pueden sellar una Liga dominada por el Madrid casi de principio a fin. Carlo Ancelotti confirmo ayer la noticia, adelantada por MARCA, del regreso de Thibaut Courtois a la competición, casi nueve meses de una primera lesión de cruzado y una posterior, en pleno proceso de recuperación, en el menisco de la rodilla buena. También jugará Arda Güler en un partido en el que habrá rotación masiva antes del trascendental duelo ante el Bayern, al que el Madrid concede en estos momentosd una trascendencia mayor que al de la sobremesa de hoy. Una circunstancia que quiere aprovechar el Cádiz, que apura una de sus últimas opciones de salvación, para lo que un triunfo esta tarde en el Bernabéu es imperativo.