El Girona ha hecho oficial la incorporación del central Ladislav Krejci, un secreto a voces ya que junto al delantero uruguayo Luciano Rodríguez eran las dos operaciones más avanzadas por la dirección deportiva del club catalán. El defensa checo llega procedente del Sparta Praga, donde con tan solo 25 años era un auténtico líder, un capitán y un ídolo para su afición. De hecho, Krejci, que fue objeto de deseo del Betis junto al Girona en el mercado invernal y en este mismo, será una pieza titular en la defensa de la selección de la República Checa en la próxima Eurocopa de Alemania. Krejci disputó el curso 2023/24 26 partidos de liga con su equipo metiendo ocho tantos y repartiendo seis asistencias, unas cifras de locos para un central, que también disputó nueve partidos de Europa League -tres goles más- y antes dos de Champions League.
El club gerundenses desembolsará una cantidad aproximada de 12 millones de euros, el fichaje más caro de su historia superando los 7,5 por el 70% de los derechos de Artem Dovbyk del verano pasado, por el que sacará este verano una cifra que rondará los 40 millones.
El conjunto blanquirrojo pues sigue cogiendo forma a modo de inversión de jóvenes talentos -Luciano podría ser el siguiente- a la espera de sí podrá contar con jugadores vitales de vuelta como Savinho o Yan Couto -según el porcentaje de acciones que deposite el City Football Group al fideicomiso- y si después la UEFA permite cualquier operación entre clubes del grupo.
Con la baja de Aleix Garcia, Quique Cárcel y su equipo también trabajan para apuntalar la medular. Si bien suenan Renato Tapia -se venderá al mejor postor- y la vuelta de Oriol Romeu, el club trabaja en otros perfiles para completar una zona del campo muy importante en el juego e idea de Míchel Sánchez.