Pasaron tres años y fue una vida, literalmente, para Cristian Eriksen, el danés que en 2021 protagonizó uno de los momentos más angustiosos de la historia de la Eurocopa.
Ocurrió en aquel debut de Dinamarca con Finlandia, a los 42 minutos del primer tiempo. El genio creativo del equipo se desplomó de repente en el campo tras un saque lateral, pronto notaron que era grave y el juez y todos los jugadores empezaron a pedir angustiosamente el ingreso de los médicos.
Los minutos pasaban, la escena se tapaba por parte de los propios futbolistas, el capitán venía a la tribuna a consolar a la esposa de Eriksen, los médicos se esforzaban y las caras de preocupación eran elocuentes. Allí, en la misma cancha, poco a poco superó el fuerte infarto cardiaco que lo tuvo sin signos vitales y dio señales de recuperación.
Infarto de Eirksen
Por fin, tras más de media hora de angustia, salía Eriksen en la camilla y levantaba la mano ante la respetuosa ovación del público. Eso estuvo cerca…
La cura
En e hospital supo Eriksen que los suyos llegaron a la semifinal mientras él se sometía a un tratamiento con un desfibrilador cardioversor implantable (DCI), un tipo de marcapasos que evita paros cardíacos mortales mediante una descarga que restablece el ritmo cardíaco regular.
Eso hizo que no pudiera seguir jugando en Italia, pues era jugador de Inter de Milan, y que tuviera que cambiar de Liga: fue a Manchester United, de Inglaterra.
Allí siguió la vida hasta hoy, cuando, horas antes de su regreso a la Euro que le cambió la vida, reflexionó: «Para mí, personalmente, todo lo que sea jugar más que un partido es mejorar. Pero volver a este nivel (jugar una Eurocopa) ha sido un objetivo desde el principio», dijo en conferencia de prensa.
«Han pasado tres años y mientras tanto han pasado muchas cosas. No pienso en ello a diario, no pienso demasiado en eso. Solo pienso en jugar al fútbol y en cosas positivas», añadió.
Regreso con gol
Y qué manera de volver se guardó el danés en el debut contra Eslovenia por el grupo C de la Euro 2024.
Asís e reportó a los 17 minutos el renacido Eriksen, el que cada día vive su más feliz segunda oportunidad: