No podría haber más morbo. La Selección de Chile se estrena este viernes contra Perú en la Copa América 2024, justo el equipo del que acaba de salir su entrenador, Ricardo Gareca, y en medio de una rivalidad histórica, con tintes comerciales y de intervencionismo en la guerra de la independencia.
Y por si hiciera falta, Arturo Vidal llegó a encender aún más los ánimos con su queja por quedare por fuera de a convocatoria para este certamen, que supo ganar dos veces.
«Da tristeza y rabia no estar, porque no es algo futbolístico, sino que es una decisión del entrenador, que tiene todo su derecho a elegir a los jugadores. Claramente me hubiese gustado estar, estoy en el mejor equipo de Chile, uno de los 16 mejores de Sudamérica», dijo en conferencia de prensa.
Se refiere a la clásica diferencia que hubo siempre al interior de la selección chilena y que ha hecho que los entrenadores tengan que jugarse por Vidal y sus amigos y Claudio Bravo y los suyos. Con Gareca los ‘clasificados’ fueron estos últimos, con algunos refuerzos jóvenes, buscando el recambio.
«Queda la espina, pero así es el fútbol, estas cosas las tomo como reto, vienen partidos de Clasificatorias que son muy difíciles y hay que llevar a Chile al Mundial, espero prepararme de la mejor forma, jugar mejor que la primera parte y pelear las copas con Colo Colo, eso me va a volver a llevar a la selección», afirmó Vidal.
Pero lejos de guardar rencor, el rey Arturo deseó lo mejor para el equipo: «Me hubiese encantado estar. No me tocó esta vez, pero hay que apoyar de afuera, ojalá a la selección le vaya bien por el bien del fútbol chileno. Ojalá debuten con un triunfo, si Dios quiere», concluyó.
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