El Girona se ha desplazado esta mañana a unos 50 kilómetros de la ciudad para hacer una concentración de una semana en la Vall d’en Bas, concretamente en las instalaciones que RoyalVerd, empresa que se dedica al cultivo de césped para campos de fútbol al más alto nivel.
Míchel Sánchez y su equipo dispondrán de varios campos de hierba de última generación y un hotel casi a su disposición para relajarse y completar las famosas jornadas de convivencia en grupo y adaptación de los nuevos compañeros. De hecho, para la concentración en la Garrotxa, el técnico de Vallecas podrá contar ya con los dos internacionales ucranianos, Artem Dovbyk y Viktor Tsygankov, que han acortado sus vacaciones después de la participación en la Eurocopa, al igual que Ladislav Krejci, que con la República Checa también participó, y con nota, en el campeonato. El checo, junto a los neerlandeses Donny Van de Beek y Gabriel Misehouy son las tres únicas caras nuevas en la plantilla ya que el cuarto, Abel Ruiz, está concentrado con la selección olímpica española.
Durante la semana de concentración en un paraje incomparable, el Girona empezará a medir sus fuerzas contra equipos rivales en dos amistosos de preparación. El primero será contra el Olot, el equipo más potente de la zona que este curso competirá en la segunda división RFEF, el miércoles en el municipal de Olot (19h); y el segundo y último será el Montpellier de la Ligue1, a puerta cerrada en el propio centro de entrenamiento de RoyalVerd (11h).