A la espera de los movimientos de mercado que puedan producirse en torno a futbolistas como Rui Silva, William Carvalho, Rodri o incluso Fekir, la prioridad del Betis en esta fase del mercado veraniego de fichajes es dejar cerrada su defensa. Las llegadas de Romain Perraud y Diego Llorente fueron los primeros movimientos completados, pero aún faltan un lateral izquierdo más y, muy probablemente, otro central. Y el plan de trabajo de Manu Fajardo y su equipo está definido.
La prioridad en estos momentos es el fichaje de Ricardo Rodríguez. El carrilero zurdo suizo de ascendencia española es la opción que más convence en el club y a Pellegrini para el puesto. Así que desde la Dirección Deportiva se pusieron hace algunas semanas manos a la obra para intentar convencer al futbolista, que cuenta con el interés de varios equipos de distintas ligas. Y después de un largo tira y afloja, la negociación parece estar encaminada con el objetivo de convertir al internacional helvético en la sexta incorporación del plantel verdiblanco para el nuevo curso.
Para el centro de la zaga, desde Brasil insisten con el interés en Vitao, pese a que Internacional de Porto Alegre rechazó las propuestas presentadas en su día por el Betis. Fajardo y su equipo viraron entonces de objetivo y apuntaron a Coulibaly, joven central francés del Borussia Dortmund. Las conversaciones con el club alemán llevan varias semanas en marcha, sin encontrar por el momento un punto de encuentro en cuanto a las condiciones del préstamo y la posible opción u obligación de compra. Ambas partes miden los tiempos y se lo toman con calma en un verano largo al que le resta más de un mes de mercado.
De este modo, el objetivo prioritario del Betis en este momento es intentar cerrar el fichaje de Ricardo Rodríguez y dar tiempo a que se produzca alguna de las ventas que el club espera llevar a cabo, como las de William Carvalho, pese a las declaraciones de Pellegrini hablando de lo complicado que puede ser sustituirle, o Rodri. Movimientos de salida necesarios para generar espacio salarial que permita al club afrontar otros futuros movimientos, como podrían ser el de Coulibaly, el de un centrocampista que supliera al portugués o un delantero para cubrir el hueco liberado por Willian José y el Panda.