Tras una semana marcada por las ventas y salidas de futbolistas, el Villarreal ha dado un paso al frente en su planificación de plantilla con el fichaje del extremo franco costamarfileño Nicolas Pépé. De esta forma cubrirá varias de las demarcaciones que faltaban por cerrar toda vez que la polivalencia del internacional africano, que firma para dos temporadas, le permitirá jugar en diferentes posiciones del frente de ataque y ocupar el puesto tanto de extremo como de segunda punta.
El fichaje, que fue anunciado de forma sorpresiva y sin que su nombre hubiera sido relacionado con antelación al club de La Plana , llega después de que el jugador hubiese finalizado su vinculación con el Trabzonspor turco y estuviese estudiando diferentes opciones de cara a la próxima temporada. Los amarillos buscaban un jugador de dicho perfil tras la «espantada» de Bertrand Traoré, con el que tenían una cuerdo cerrado antes de que les dejase plantados para firmar por el Ajax. El jugador se incorpora a la disciplina amarilla de forma inmediata y mañana lunes entrenará justo al resto de la plantilla en la Ciudad Deportiva (10.00 horas).
La carrera de Pépé tuvo un inicio fulgurante hasta el punto que le convirtió en uno de los jugadores más deseados de Europa. Tras destacar en el Angers el Lille pagó 18 millones de euros por sus servicios en la temporada 17/18. Un aperitivo tan sólo de los 80 que dos campañas después pagaría el Arsenal para convertirse en uno de los jugadores más caros de Europa en aquel momento. Pero la realidad es que el futbolista nunca respondió a las altas expectativas generadas y su carrera fue de más a menos. Tras la cesión al Niza y su paso por la liga turca, llega ahora al Villarreal donde, de la mano de Marcelino y a sus 29 años tratará de reencontrarse con su mejor versión.