Valentín Barco se convertirá en las próximas horas en el octavo fichaje del Sevilla para la temporada que acaba de comenzar. El club andaluz lleva todo el día negociando con el Brighton la cesión del lateral argentino y el acuerdo está a punto de sellarse. El jugador dio primero su visto bueno a recalar en el Sánchez-Pizjuán y todo se terminó acelerando, puesto que el nuevo entrenador del equipo inglés no contaba con Barco como pieza importante en sus planes para esta temporada. El Brighton no quiere que Barco se estanque en su proyección, después de llegar a la Premier en enero, y con esta cesión sin opción de compra no le pierde la pista.
En el Sevilla, lógicamente, deseaban que el préstamo pudiese incluir una opción de que Barco permaneciese en el futuro, aunque tampoco podían pelear por ella, dado que habiendo invertido el Brighton diez millones, una compra superior hubiese sido imposible de afrontar por los sevillistas en un mercado cercano. Cesión simple, pagando el Sevilla la mayor parte de la ficha del jugador. El club ha calculado el coste y, con el adiós de Acuña y tras inscribir a Iheanacho, se espera que en el mismo saco pueda entrar Valentín Barco, dejando los últimos movimientos de salida como alternativa a un último fichaje, el ansiado (por García Pimienta) centrocampista.
Se espera que la negociación llegue a buen puerto en las próximas horas, para que Valentín Barco viaje a la capital andaluza y pase el reconocimiento médico. Todo acelerado en un plan de meterlo dentro de la dinámica del grupo lo antes posible. Tras el duelo ante el Villarreal del viernes, el Sevilla tendrá dos compromisos ligueros más antes del parón de selecciones. García Pimienta puede tener la necesidad de tirar de él. El Sevilla cerrará la salida de Acuña con su mismo sustituto en la selección argentina. Movimiento rápido para tapar un buen agujero.