Cuando se tienen dos porteros de calidad similar, que podrían ser titulares ambos, es normal que a los primeros errores que tenga el titular en cuestión se abra el debate. Y en el Girona este curso pasa con Gazzaniga, titular las últimas dos temporadas con los blanquirrojos, y Pau López, llegado a la plantilla hace 10 días cedido por el Olympique de Marsella. Los errores del primero condenaron al Girona a la derrota en el Cívitas Metropolitano, la cuarta consecutiva que sufren a domicilio contra el Atlético. Con el partido controlado por parte de los de Míchel, el argentino no calculó el bote de un balón ya fuera de su área y no tuvo más remedio que coger el esférico con la mano algo que parecía ser una roja clara que ni el colegiado de campo ni el del VAR interpretó. En la falta ejecutada por Griezmann, con una barrera más poblada de lo habitual y con Arnau tocando ligeramente el balón, el de Murphy no pudo reaccionar, igual que en el inicio de la segunda parte con un tiro potente de Marcos Llorente desde la frontal pero centrado que empezó a sentenciar a su equipo.
Entre la afición, el murmullo ya pide un cambio en la portería, Gazzaniga enlaza dos años buenos pero ser portero en un equipo de élite es muy duro y en la segunda jornada con tres fallos que cuestan una derrota ante el Atlético ya ponen a la palestra a cualquiera.
Pendientes del mercado
El Girona, a priori, no sufre porqué ningún futbolista más de su plantilla se marche en este mercado de verano. Las piezas que más hacían sufrir a los gerundenses eran Miguel Gutiérrez y Viktor Tsygankov, pero los dos fueron titulares y hay tranquilidad relativa a falta de pocos días del cierre de la ventana de fichajes. De hecho, el ucraniano jugó sus primeros minutos del curso después de perderse la pretemporada con Míchel por culpa de una lesión que se hizo en la Eurocopa, tras el primer partido de fase de grupos, y enlazar con el virus que azotó a un tercio de la plantilla. Tsygankov es una pieza clave para el técnico de Vallecas por su disciplina táctica y jerarquía en el juego. El Girona esperará hasta última hora a Eric Garcia y los movimientos que el Barça quiera hacer y busca otro extremo versátil para potenciar su ataque después de las pérdidas más que sensibles de Savinho y Dovbyk.