Vitor Roque es oficialmente desde ayer lunes nuevo jugador del Betis. El delantero brasileño, de 19 años de edad, aterrizó el sábado por la noche en la capital hispalense, pudo conocer el domingo a sus nuevos compañeros antes de que se desplazaran a Vitoria para el partido frente al Alavés y tras el anunció de su contratación se ejercitó por primera vez a las órdenes de Pellegrini. Una incorporación con la que los verdiblancos completan su plantilla (sólo podría haber más fichajes si hay alguna salida) y que en el Benito Villamarín ven como una operación muy positiva a corto y medio plazo tanto deportiva como económicamente.
El internacional brasileño llega al Betis cedido por una temporada. Si disputa un número mínimo ya establecido de partidos y tanto el jugador como el club verdiblanco están de acuerdo con prorrogar su relación, el préstamo podría renovarse por una campaña más, hasta el 30 de junio de 2026. Al final tanto del primer curso como del segundo, si se amplía le cesión, los verdiblancos dispondrán de opciones de compra por Vitor Roque. El verano de 2025 sería de 25 millones de euros por un amplio porcentaje del pase y el verano de 2026 la cifra a desembolsar sería de 27,5 millones por el 80% de los derechos económicos del delantero.
Al contrario de lo que algunas fuentes indicaban inicialmente, el Barcelona no tendrá opción de recompra por el futbolista si el Betis decide ejercer la suya en algún momento durante el préstamo. Vitor Roque sí podría volver al club catalán si al final del primer año no alcanza el mínimo de partidos establecidos para prorrogar su cesión y el Betis no lo adquiere o si al final de la eventual segunda campaña los verdiblancos no han ejercido su opción de adquisición. En ese caso, el club andaluz tendría derecho a un 30% de la plusvalía respecto al precio fijado de compra si el Barcelona traspasa al jugador el primer año después de recuperarlo y un 20% de la plusvalía si lo hace el segundo.
Fórmulas para llevar adelante la contratación
Este movimiento del Betis recuerda en parte al fichaje del argentino Giovani Lo Celso del PSG, que jugó cedido en Heliópolis antes de ser adquirido ejerciendo una opción de compra y traspasado después al Tottenham, con el club parisino recibiendo una parte del total de la venta. En cuanto a las distintas ventajas para llevar a cabo la compra, los verdiblancos tendrían un as en la manga relacionado con las condiciones contractuales de varios de los futbolistas de su plantilla.
Para realizar una inversión de 25 millones de euros (o 27,5 el segundo año) en un solo futbolista, además de tener claro que deportiva o económicamente puede ser una operación rentable, algo que determinará el rendimiento del jugador, el Betis tendría que abrir un amplio espacio en su límite salarial, que ahora mismo tiene cubierto prácticamente en su totalidad. Algo que podría ocurrir como muy tarde en 2026, la fecha en que finalizan tres de los contratos más elevados de la plantilla, los de Nabil Fekir, William Carvalho y Borja Iglesias.