Pasó el Madrid el examen con un notable, aunque en el primer tiempo volvió a sembrar muchas dudas. Lo normal, vamos, porque lo normal es que los primeros tiempos del Madrid acaben 0-0 y con el madridismo mosqueado. Se le notaba, no obstante, con ganas de agradar después de los últimos pinchazos y hasta podría decirse que el Madrid ha recuperado dos de los cuatro puntos perdidos, dado que la tem
porada pasada el
Betis
empató en el
Bernabéu (0-0)
, pero ese partido no cuenta porque el Madrid ya era campeón de Liga y no se lo tomó muy en serio. Tendrá, pues, que recuperar los puntos perdidos en próximas jornadas.
No lo tenía fácil el
Madrid
porque el
Betis
tiene por costumbre amargarle la fiesta en el
Bernabéu
. En los últimos años ha empatado cuatro veces a cero y en una ocasión hasta ganó. Sólo sacó adelante el partido el Madrid hace dos temporadas, el día precisamente que
Tchouaméni
se estrenó en el
Bernabéu
. Hizo un partidazo, por cierto. También en esta ocasión estuvo a la altura de lo que de él se espera. Ya era hora, pardiez.
En la segunda parte, cómo no, mejoró el Madrid. Y mejoró porque al final
Mbappé
logró ver puerta. Y rompió el partido y al Betis con su primer gol tras un taconazo imperial de
Valverde
, al que
Ancelotti
va a dejar descuajeringado antes de que llegue la Navidad como siga dejando desamparado el mediocampo. En fin, no fue el mejor partido del Madrid, pero tal como estaba el patio al menos hizo disfrutar al Bernabéu gracias a los dos goles de Mbappé y a ese 2-0 que, por mucho que se diga, no termina de alejar los fantasmas. Necesita que
Bellingham y Camavinga
regresen pronto. Y muchas más cosas.
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