Saúl recoge el testigo

Saúl Ñíguez sabía que se enrolaba en un Sevilla en plena reconstrucción, donde su papel no iba a ser únicamente importante sobre la hierba, sino que iba a tener que poner mucho de lo aprendido en su larga trayectoria en el vestuario. Una caseta repleta de jugadores jóvenes, más aún tras la salida de Lucas Ocampos. Apenas quedan treintañeros. Suso, Gudelj y el incombustible Jesús Navas, con el que el propio Saúl se queda sin palabras. «Que seas tú el protagonista hace especial la victoria», escribía el ex del Atlético en sus redes sociales al compartir la victoria del Sevilla con la imagen del capitán celebrando la misma.

Saúl ha estado dos jornadas fuera de la competición por sanción, tras decirle «eres malísimo» al colegiado del Mallorca-Sevilla. Y es que los andaluces no han teniendo excesiva fortuna con los arbitrajes en este inicio de temporada. Pese a ello, el equipo tira hacia adelante y ya ha obtenido su primera victoria, sin el mencionado Saúl en la hierba, quien sólo ha disputado dos de las cinco jornadas de Liga. Reconoció su error en Son Moix y que debe ser la bandera veterana de este Sevilla. «Mi misión es que la mierda nos la comamos los veteranos», afirmó en una entrevista en El País.

Porque Jesús Navas, al que fue el primero en abrazar al entrar en el vestuario después del triunfo contra el Getafe, tiene los meses contados en el Sevilla. El club necesitará que alguien tire del carro cuando más pese. «Llevo menos de tres meses aquí, pero el club me ha dado la responsabilidad de que ayude a los compañeros en una situación como esta. Tengo que dar la cara, jugando y sin jugar, para ponerle las cosas fáciles a unos compañeros que, si se les mete caña, en uno o dos años están quemados», aseguraba.

Saúl lleva años en la élite. Su irrupción en el Atlético de Simeone fue increíble. Pasó años siendo una pieza fundamental, hasta que el desgaste de un entrenador tan exigente fue erosionando el papel del centrocampista, al que su polivalencia también le terminó pasando factura. Saúl sabe lo que es salir de abajo. «Quiero que la gente de la cantera tenga un recorrido de 15 años en el club. Los que llevamos más tiempo en el mundo del fútbol debemos asumir esa responsabilidad«, exponía. «En épocas malas, los golpes duelen más, pero tengo las espaldas muy anchas. Que nos den a nosotros«, sentenció. Saúl cogerá el testigo de Jesús Navas. Está preparado.