El estado de decadencia del Valencia se puede apreciar en el balance de los últimos cinco años donde uno de los aspectos que lo dejan en evidencia es su comportamiento como equipo visitante. El Valencia se ha empequeñecido y jugar lejos de Mestalla se ha convertido en una losa. Los datos del actual ejercicio a domicilio no disipan ninguna duda: ha perdido en las cuatro salidas que lleva acumuladas.
La derrota en San Sebastián deja un poso de preocupación… que ya es interno. Porque desde el seno del equipo ya se habla del asunto. De puertas hacia fuera. Un Valencia de dos caras. «Vemos dos equipos diferentes». Luis Rioja lo ha visto nada más llegar. «El trabajo mental es muy importante, Hay dos comportamientos. Uno en Mestalla y otro fuera de casa, no tiene nada que ver. Eso hay que subsanarlo», profundizaba.
Todas esas sensaciones que se trasladan ya desde dentro del vestuario tienen su números. Que, por cierto, arrojan detalles terroríficos. Porque el dato es frío pero marca una tendencia.
Los últimos cinco años que es el tiempo que este club va a la deriva deportiva después de que Peter Lim decidiera meter la tijera de forma radical, el Valencia ha jugado 80 partidos a domicilio… y de los 240 puntos en juego ha sumado apenas 66. Supone el 28% de los partidos. Desde la campaña 2020-21 en adelante, el Valencia ha ganado apenas 15 partidos, ha empatado 21 y ha perdido 44 duelos.
El técnico del Valencia, Rubén Baraja, lleva tiempo avisando. Vigo, Bilbao, Madrid y ahora San Sebastián. Su gesto de frustración e impotencia en el banquillo de Anoeta permiten visualizar lo que es un problema grave. El equipo no tiene argumentos para ser sostenible fuera de su feudo. Sufre de lo lindo.
Con el vallisoletano en el banquillo desde febrero de 2023, el Valencia ha jugado 32 partidos como visitante donde ha logrado un balance de siete triunfos, cinco empates y 20 derrotas. Es decir, de los 96 puntos ha logrado 26. El 27% de los mismos.
La reflexión «ya nos pasó el año pasado. Fuera de casa hay que espabilar» es obra del propio Baraja tras caer en Anoeta y ver la tendencia en la que se ha metido el equipo. Porque en este inicio de temporada muestra sus carencias a domicilio sin ningún tipo de filtro: cuatro salidas, cuatro derrotas, cero puntos, un gol a favor y 10 en contra.
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