Las rotaciones masivas que Manuel Pellegrini llevó a cabo este pasado jueves en la visita a Polonia para el primer partido de la fase de liga de la nueva Conference League dejaron entrever, con pequeños matices por definir, cuál será el once que el Ingeniero disponga mañana en el primer derbi sevillano de la temporada. Eso sí, la gran duda, más allá de si será Perraud quien ocupe el lateral izquierdo o si el técnico chileno apostará por la experiencia de Ricardo Rodríguez, aparece en la posición de delantero centro.
Con permiso de Assane, que ha actuado en el puesto esta temporada en alguna ocasión, o de jugadores como Chimy Ávila o Juanmi, acostumbrados también a jugar de nueve, las dos alternativas más importantes para el ataque verdiblanco son Cédric Bakambu y Vitor Roque. Y cada uno de ellos, con sus ventajas e inconvenientes, relacionados principalmente tanto con el estado físico por el que atraviesan como con la veteranía en este tipo de duelos de alta tensión como el que se espera mañana en el Sánchez-Pizjuán.
El delantero congoleño, que tuvo minutos ante Las Palmas y Mallorca, fue titular frente al Espanyol y jugó media hora el jueves en Varsovia frente al Legia, sale de una larguísima lesión muscular que le obligó incluso a pasar por el quirófano el pasado mes de mayo y que, precisamente, se produjo en el último derbi, en una jugada en la que se plantaba solo delante del portero y que podría haber sentenciado el partido. Trata de recuperar su mejor versión, pero su larga inactividad está quedando patente en estas primeras apariciones del curso.
La ventaja de Bakambu sobre Vitor Roque está, sin duda, en la experiencia. Con 12 temporadas como profesional a sus espaldas y pasando por clubes de Francia, Turquía y España, sabe perfectamente cómo son los derbis locales y cuál es la mejor manera de afrontarlos. El inconveniente para el exjugador de Sochaux, Bursaspor, Villarreal, Olympique de Marsella y Galatasaray, la mayor energía que ofrece su competidor por un puesto. Un Vitor Roque que demuestra sus ganas de triunfar cada vez que pisa el césped.
El brasileño sufrió hace unos días un esguince de tobillo de grado bajo del que, aparentemente, ya está recuperado por completo. Y en sus primeras semanas con el Betis, con un gol en su haber, está compaginando un fútbol veloz, vertical y a veces atropellado, con una enorme capacidad para ponerse de gol… aunque sin puntería. Al futbolista cedido por el Barcelona le está faltando pausa y acierto rematador, aunque su ventaja actualmente en lo que a condiciones físicas se refiere respecto al congoleño es bastante evidente.
Sea cual sea la elección de Pellegrini, lo que sí parece claro es que suministradores de pases no le van a faltar. Se espera que Lo Celso, tras el descanso en la Conference, vuelva a ser el faro que guía el juego de ataque de los verdiblancos, con la velocidad y desborde de Abde en una banda y la capacidad para filtrar balones en profundidad y asociarse en la construcción del juego de Fornals en la otra. Marc Roca y Altimira, previsiblemente, formarán en el eje, con Bellerín, Diego Llorente, Natan y Perraud o Ricardo en defensa, y Rui Silva de regreso.
Un once competitivo, sin duda, con el que Pellegrini quiere poner fin a su mala racha en los derbis ligueros con el Betis (tres derrotas, cinco empates y ninguna victoria). Aunque para ello, como refleja semana tras semana el Ingeniero en sus comparecencias, los rendimientos individuales de cada jugador tendrán que ser altos… y sus futbolistas tendrán que mostrar un acierto en la finalización de las muchas ocasiones de gol que generan en Liga partido tras partido mayor del que están teniendo hasta la fecha. Con Bakambu, con Vitor Roque… o con los dos, si se reparten los minutos.