«Hoy es un acto importante en la historia», ha asegurado Javier Tebas en el acto de firma del convenio entre LaLiga y el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Todos los esfuerzos son pocos para acabar con el racismo. Es necesaria la fuerza de la mayor cantidad de agentes posibles para erradicar esta lacra en el mundo del fútbol y eso es lo que se busca desde esta mañana a través de una alianza que pretende la máxima implicación de ambas partes en esta lucha.
Tal y como declaran desde el Gobierno, el objetivo de este acuerdo es «desarrollar acciones específicas para monitorizar, prevenir y concienciar sobre los discursos de odio tanto en redes sociales como en el ámbito deportivo». Algo que se buscará a través de la cesión por parte de LaLiga de la herramienta MOOD, que es un programa que detecta insultos o amenazas en las redes sociales con el que poder eliminar y denunciar estos mensajes. La ministra Elma Saiz ha asegurado que serán «más contundentes para acabar con esta lacra que hay en la sociedad».
Un acto que ha tenido lugar a escasos días de uno de los partidos más importantes del año. El duelo entre Real Madrid y Barcelona copará todas las miradas y, aunque Javier Tebas ha afirmado que espera que sea «un partido tolerante, como lo han sido los últimos Clásicos», también ha reconocido cierta inquietud por la situación actual. «Me preocupa el Clásico y me preocupan el resto de partidos por los racistas y los intolerantes», ha asegurado el presidente de LaLiga.
Sin embargo, también ha destacado cierto avance en términos de lucha contra el racismo: «No creo que haya más actos de violencia, pero hay una sensibilidad mucho mayor de denunciar este tipo de conductas». El convenio también afecta al proyecto Futura Afición, de concienciación de las futuras generaciones de los comportamientos inadmisibles en un terreno de juego.
Un altavoz para lo bueno y para lo malo
Uno de los puntos en los que han coincidido Tebas y Saiz es en el potente altavoz que es el fútbol para la sociedad a la hora de transmitir ciertos valores. En algunos casos positivos y en algunos casos negativos, tal y como afirma la ministra: «Hemos visto actos de compañerismo, pero también insultos, violencia o racismo en prime time«.
Por su parte, el presidente de LaLiga ha señalado el «momento de inflexión importante» que atraviesa España, apuntando a esa capacidad que tiene el deporte rey de dar visibilidad a ciertos actos: «Tenemos que acabar con el racismo y la xenofobia. El efecto altavoz que tiene el fútbol debe mostrar lo contario: tolerancia».