Tras el partido de Champions jugado el martes en el Santiago Bernabéu, los rumores empezaron a multiplicar sobre una posible suplencia de Lucas Vázquez ante el Barcelona. El tercer capitán del Real Madrid será titular ante el equipo catalán. Ancelotti lo tiene claro y sabe lo importante que el lateral es en la actual plantilla y lo mucho que tendrá que aportar en los próximos meses. Los retos no le asustan y el defensa ha demostrado en sobradas ocasiones que le gusta la responsabilidad y el del sábado por la noche en el Clásico es un nuevo desafío que se presenta en su ya larga carrera.
Un jugador acostumbrado a darle la vuelta a la situación
Lucas Vázquez lo volvió a hacer. Si hay alguien en la actual plantilla del Real Madrid capaz de dar la vuelta a cualquier situación que se le presente, ese es el que antes era extremo y ahora lateral. El canterano madridista parecía tocado en el descanso del partido que enfrentó al Real Madrid con el Borussia Dortmund. Carlo Ancelotti le dió confianza y la respuesta de Lucas Vázquez no se hizo esperar, y no solo por el gol. Entendió que situaciones como las del segundo tanto alemán no se podían repetir y junto a sus compañeros lograron dar la vuelta al partido, en una nueva demostración de que, aunque es algo ya habitual, no deja de asombrar al planeta fútbol.
De esta manera, el Real Madrid no planteará una revolución ante el Barcelona. Militao continuará en el centro de defensa formando pareja con Rüdiger. Tchouameni regresará al once titular, haciendo las veces de mediocentro junto a Federico Valverde.
Lucas Vazquez, sin ir más lejos, fue decisivo en el último Real Madrid-Barcelona, disputado en el Santiago Bernabéu. El lateral, que fue titular, apareció para liderar la remontada que culminó Bellingham. Suyo fue el gol del empate tras el tanto de Fermin. El partido terminó con victoria blanca por tres goles a dos.
El plan para superar al FC Barcelona de Hansi Flick
El cuerpo técnico del equipo blanco tiene claro que el Barcelona no variará su planteamiento que le ha llevado al liderato de LaLiga y a derrotar al Bayern en Champions. Por este motivo han trabajado como superar la presión que planteará el equipo de Flick, teniendo muy presente el potencial que tiene el Real Madrid arriba con Vinicius y Mbappé. Uno demostrando en cada partido el motivo por el que va a ser coronado el lunes como mejor jugador del planeta en la temporada pasada y el otro dejando tras de sí claros indicios en el trabajo diario, de una mejora física y de confianza.
Los que ven al francés en su día día en Valdebebas, empiezan a comprobar que el delantero deja muestras de que ese cambio de ritmo, que le permitía dejar atrás rivales en los últimos años como si nada, empieza a asomarse otra vez en sus piernas y en su cabeza.