Algo hay que hacer. Después de la última doble fecha de Eliminatorias y de los sucesivos e inevitables comentarios por las explosivas declaraciones de Luis Suárez en su adiós a la selección, es claro que se necesita un cambio drástico.
Uruguay no viene bien. Según ‘el pistolero’, el técnico Marcelo Bielsa tiene una relación distante con los jugadores, los acusa directamente de cosas y luego los degrada, afectando no solo su confianza sino la estabilidad del grupo, los confunde muchas veces con su larga lista de teorías. La granada que soltó el histórico artillero en la Selección de Uruguay fue cosa seria.
Y el efecto no tardó en sentirse en lo deportivo: después de que referentes como Valverde o Giménez confirmaran la versión de su ex capitán, vinieron la derrota contra Perú (1-0), uno de los coleros de las Eliminatorias, y el magro empate contra Ecuador (0-0). La suerte es que no afectó mucho en la tabla de posiciones, donde el equipo es tercero ahora con los mismos 16 puntos de Brasil. Pero puede ser complejo si no hay correctivos.
¿Loco plan contra Colombia?
En el panorama les aparece, justo, Colombia, segundo mejor equipo de la región, y Brasil, que acecha en la tabla de posiciones.
El duelo contra los de James es en Montevideo y ahí habría puesto el discutido Bielsa todo su empeño_ no puede perder de local porque la mini crisis se le saldrá de control.
Por eso, según informan desde territorio uruguayo, hay un novedoso libreto: Uruguay no saldría a atacar a Colombia sino que la esperaría para castigar en el contragolpe, pues tiene Bielsa la sensación que el equipo es lento en su zaga y deja espacios.
Aunque se reconoce el buen juego aéreo, saben los charrúas que en el área propia los centros de costado hacen daño y a eso apelarían. Si se suma un mediocampo agresivo en la recuperación, que neutralice a James y lo desconecte de Díaz, la misión parece realizable. A eso apuestan. La necesidad, después de todo, es suya.