
El Real Madrid y su entrenador, Carlo Ancelotti, han podido disfrutar de un parón de selecciones con relativa tranquilidad. La dos contundentes derrotas consecutivas ante FC Barcelona (0-4) en el clásico y AC Milan (1-3) habían abierto oficialmente el estado de crisis, pero la posterior goleada ante Osasuna (4-0) sumada a la derrota del Barcelona en San Sebastián, aparcaron, al menos de momento, cualquier motivo de ansiedad. La diferencia en la clasificación es ahora de seis puntos entre culés y madridistas, con un partido menos para los blancos, siendo ésta de nuevo, una distancia que parece salvable, teniendo en cuenta las alturas de la competición en la que estamos.
Y es así como se avecina una nueva jornada de Liga, que nos deparará este próximo domingo un nuevo envite para los de Ancelotti. Será el Leganés y el estadio de Butarque los que pongan en duda la mejoría mostrada ante Osasuna en la última fecha, en un partido en el que el Real Madrid, además de golear, con un excelso Vinicius que hizo un ‘hat-trick’, pudo maniatar a su rival para apenas conceder ocasiones y dejar la portería a ‘0’(sin duda uno de los debes en lo que va de temporada). Según los pronósticos de Betfair los blancos son los claros favoritos para hacerse con la victoria con una cuota implícita del 71,42%, por un 12,5% en caso de victoria del Leganés y un 22,22% si se produce el empate, pero a pesar de ello, los de Carlos Ancelotti no deben fiarse porque Butarque es un estadio que ni mucho menos les ha traído buenos recuerdos en las últimas temporadas.
Una sola victoria en las últimas cuatro visitas
Hay que remontarse al 2018 para encontrar la última victoria del Real Madrid ante los pepineros en su feudo. Aquel equipo, dirigido por Zinedine Zidane en su primera etapa, y con las ausencias de Keylor Navas y Cristiano Ronaldo fue capaz de sobreponerse al tanto inicial de Unai Bustinza para acabar imponiéndose por 1-3 con goles de Lucas Vazquez, Casemiro y Sergio Ramos.
Un año después y ya con Santiago Solari en el banco, los blancos cayeron derrotados por 1-0 gracias a un tanto de Martin Braithwaite en Copa del Rey, una derrota que eso sí, les permitiría pasar de ronda tras haberse impuesto en la ida en el Bernabéu 3-0. Unos meses después volverían a verse las caras en Liga, en un partido que volvería a suponer un nuevo traspiés para los madridistas (1-1) que tras haber perdido toda opción de título habían vuelto a reclutar a Zidane para hacerse cargo del equipo. Aquel Real Madrid en pruebas del técnico francés empató con un tanto de Benzema el gol que Jonathan Silva había colocado previamente en el electrónico.
Y el último precedente tuvo lugar en la última jornada de la temporada 19-20. Aquel partido, de infausto recuerdo para los aficionados pepineros, se disputó un 19 de julio en un desangelado Butarque post pandemia y terminó con el resultado de empate a 2. Sergio Ramos y Asensio fueron los autores de los goles madridistas y Bryan Gil y Assalé los de los pepineros, que no sirvieron para evitar su descenso a segunda división, algo que por cierto, podría haber evitado un posible penalti competido por Jovic en el área madridista.
El recuerdo de un doloroso KO copero
Sigue presente en la retina de los aficionados merengues la eliminación en la Copa del Rey en la temporada 2017-2018. Aquel Leganés que peleaba en segunda División por conseguir su histórico primer ascenso a Primera fue capaz de dejar en la cuneta al todopoderoso Real Madrid y campeón de las dos últimas ediciones de ‘Champions’. Y para más inri, los pepineros lo hicieron a lo grande, ganando en el Bernabéu por 1-2 tras haber perdido por 0-1 en el partido de ida. Curiosamente, meses después el destino les sonreiría a ambos, porque los del sur de Madrid celebraron el histórico ascenso a la máxima categoría del fútbol español y los blancos levantaron en Kiev su 13ª Copa de Europa y tercera consecutiva, justo antes de la salida de Cristiano Ronaldo y del primer adiós de Zidane como entrenador.