En escasas setenta y cuatro horas, el Mallorca cayó goleado ante el Barcelona el martes (1-5) y este viernes ha perdido 2-0 contra el Celta en Balaídos. Los de Jagoba Arrasate no han remontado el vuelo y han perdido dos partidos seguidos tras jugar los últimos quince minutos con un futbolista menos por una rigurosa expulsión al capitán bermellón, Antonio Raíllo. Aún así los isleños han completado diecisiete jornadas con unos muy buenos veinticuatro puntos.
El central cordobés le da con la mano de una forma voluntaria, Douvikas está detrás de él, es acción de último hombre, pero no queda claro si al darle con la mano el jugador celeste se hubiera llevado el balón. Tanto desde la sala VOR, como De Burgos Bengoechea en el campo, estuvieron varios minutos para decidir, por lo que la acción tampoco fue tremendamente clara. Esta acción condicionó el resultado final y fue muy protestada por Jagoba Arrasate.
Fue un partido trabado en el que los visitantes tuvieron más aproximaciones peligrosas que requirieron de buenas paradas de Guaita. Sobre todo, con jugadas de estrategia, Larin y Raíllo tuvieron oportunidad de marcar, pero el meta vigués estuvo muy atento bajo palos. En el segundo encuentro y con el marcador en contra, a los bermellones les faltó mayor creatividad en ataque para crear ocasiones de gol.
Revolución en el once
Pocos futbolistas repitieron en el once titular con respecto al partido del martes. Solo partieron de nuevo de inicio Valjent, Raíllo y Samu Costa. Los demás, todo cambios. Entre ellos, Javi Llabrés y Siebe Van der Heyden, que han jugado por primera vez esta temporada vistiendo la camiseta bermellona. La acumulación de partidos, tres en siete días, ha obligado al técnico de Berriatua a rotar en el once.
Otra vez, errores individuales
Si ante el equipo de Flick, Arrasate afirmó que él se pudo equivocar, también aseguró que hubo errores individuales. En Vigo, han vuelto a aparecer. Samu Costa pierde en su campo el balón en una jugada sin complicaciones y en unos segundos, llegó el primer gol del partido en un disparo fortuito que dio en el palo. La dudosa expulsión de Raíllo, también es una acción en la que se equivoca el capitán. A partir de esta, el Celta domina el encuentro y bate al Mallorca