Hablamos con Claudio Giráldez, el técnico con el que más se ha identificado el celtismo en mucho tiempo, recuperando las señas de identidad para el club con una apuesta futbolística atractiva para el aficionado y su compromiso con la cantera. Repasa para MARCA en una larga entrevista sus nueve primeros meses al frente del Celta y mira al futuro con optimismo y ambición.
- Superados los nueve primeros meses al frente del equipo, ¿qué balance hace?
- Es un sueño cumplido, una ilusión tremenda poder representar al equipo de mi vida, de mi ciudad, un equipo que llevo en el corazón. El balance es muy positivo. Creo que estamos construyendo algo muy bonito y notamos el cariño de toda la afición, del club, de la ciudad. Y sobre todo el respaldo de los jugadores, que creo que es lo más importante porque entienden que estamos ayudándoles a ser mejores. Creo que lo mejor está por llegar, estamos en proceso de evolucionar muchas cosas. Tenemos mucho margen de mejora. Me siento muy orgulloso de la conexión con la gente, pocas veces la he visto en mis 37 años, y que nadie dude. El Celta va a ir a cualquier campo a dominar y ser valiente.
- ¿Mantiene esa ilusión nueve meses después?
- Sin duda. Disfruto mucho de lo que hago, me apasiona mi trabajo, me apasiona el club en el que estoy, los jugadores y el vestuario que tengo. Todos los días me levanto con la misma ilusión, ya antes de dirigir al primer equipo del Celta. Estoy cumpliendo un sueño en el lugar en el que quiero y siempre quise estar.
Aspas es el mejor jugador de la historia del club, no admite comparaciones
- Existe una comunión entre usted y la grada poco habitual…
- Soy muy consciente de ese cariño, de ese calor, de la ilusión que generamos y lo contenta que está la gente con nosotros. También es una responsabilidad que intentamos cumplir con trabajo, con el mayor esfuerzo posible, siendo muy fieles a lo que pensamos. Estamos muy agradecidos. Vamos muy de la mano con el sentimiento del club y su idiosincrasia.
- Aquel Claudio Giráldez que de niño y adolescente coleccionaba las guías MARCA, ¿ya quería ser entrenador?
- Desde pequeño tuve esa pasión por alinear, entrenar, dirigir, liderar. Me gusta dar mi opinión y que la gente la pueda seguir. Desde pequeño tenía esa conexión con la guía MARCA y revistas que había como Don Balón. O con el PC Fútbol.
- ¿Y qué influencia para su propuesta tuvo el ‘EuroCelta’ que veía de niño desde la grada?
- Es una de las referencias que tengo como entrenador. Aquel ‘EuroCelta’ de Karpin, Mostovoi y compañía. Pero también otros momentos del Celta, con propuestas muy valientes, de Eusebio sacando mucho canterano, con Berizzo, Luis Enrique o Unzué. Y luego del Barça de Cruyff y Guardiola, de la selección española de los últimos años… Es lo que me gusta ver como aficionado y lo que siento como entrenador. Es imposible convencer a los jugadores de algo que no sientes. Este es un medio más para ganar, que es lo que quiere la afición.
- Y del Celta que seguía como entrenador, ¿le hubiese gustado entrenar a algún futbolista?
- A Mostovoi, un jugador para mí referente. Cómo se paraba el mundo cuando él tenía el balón. Aprendí mucho de él como futbolista. También diría a Borja Oubiña, que ahora está en el cuerpo técnico y entendía el juego muy bien.
- En el debe de estos meses, los números del equipo como visitante…
- Es un cúmulo de circunstancias. Evidentemente queremos mejorar todo lo que sabemos que no hacemos bien. Creo que muchas veces no son consecuencia de un trabajo mal hecho, sino situaciones del juego que tenemos que mejorar. En casa estamos acertando muchísimo más en las áreas. El aliento de la afición en momentos complicados también es importante. También ha habido partidos fuera que no hemos sido tan continuos en el juego y en la actividad defensiva. Debemos mejorar en la continuidad, ser estables en situaciones del juego que no somos dominadores.
- ¿Le enorgullece el crecimiento de jugadores que han llegado de su mano a Primera?
- Me enorgullece ver la evolución de cualquier jugador mío, ayudarles a que sean mejores futbolistas. Que su carrera sea lo más fructífera posible y ayuden al equipo.
Es inteligente construir equipos arraigados con sus aficiones y sus ciudades
- ¿El futuro de clubes como el Celta pasa por la cantera?
- Hoy en día es importante disponer de jugadores que tengan un coste menor a la primera plantilla para generar dinero o rendimiento. Siempre hemos creído mucho en la cantera, con más o menos trascendencia en el primer equipo. El proceso siempre ha sido cuidadoso y está dando su resultado. Estás generando un sentimiento en el que los jugadores creen más. La afición se reconoce más en el jugador que ha sido un seguidor más. Es una manera inteligente de sobrevivir, construyendo equipos arraigados a sus aficiones y ciudades.
- Con la renovación confirmada, ¿a Aspas le queda cuerda para rato?
- ¡Claro que tiene cuerda para rato! Evidentemente todos tenemos que ser conscientes de la edad que tiene y que no va a estar toda la vida con nosotros. Intentamos gestionarlo para que pueda estar el mayor tiempo posible, sabiendo que es muy difícil no tenerlo en el campo por lo que representa y aún puede ser.
- Ha cortado de raíz las comparativas de Fer López con el capitán…
- La comparativa estará bien cuando se retire Fer. Y sería igualmente injusto porque los tiempos son distintos. Iago es el mejor jugador de las historia del club y no habrá nadie como él, no tengo ninguna duda. Fer acaba de empezar, lleva un partido en Primera división y dos ratos en Copa. A todos nos ilusiona que jugadores de la cantera puedan ser importantes en el primer equipo, pero cada uno con su camino. Todos vemos que tiene muy buena pinta pero debe construir mucho de su personalidad y carrera deportiva.
- ¿Espera algo en el mercado de invierno más allá de dar salida a jugadores con pocos minutos?
- Estoy muy contento con la plantilla y cómo la gente suma. Tenemos un grupo humano muy bueno que sabe que puede entrar y salir de la convocatoria y del once como se despiste, y eso mejora nuestro nivel competitivo en el día a día. Entendemos que los jugadores que han participado menos puedan tener opciones de salir y también hay jugadores que tienen cartel y el mercado es libre. Ojalá se mueva la plantilla lo menos posible.
- ¿Teme la salida de algún jugador importante?
- No es miedo. Tenemos una plantilla muy larga y creo mucho en ella. En este mundo todos pueden ver a los jugadores que destacan. Tengo la convicción de que todo el mundo quiere seguir aquí hasta final de temporada.
- ¿Apuesta por la Copa?
- Sin duda. Iremos a Santander con toda la ilusión de pasar una ronda más y llegar lo más lejos posible en una competición muy especial para todos. A nivel clasificatorio nos ha tocado el rival más complicado y eso nos motiva.
En punta hay futbolistas con los que estoy siendo injusto, merecen jugar
- Le quedan dos años y medio de contrato, pero sus aspiraciones ¿van más allá del Celta?
- Para mí este es el club de mi vida y en el que quiero estar. No tengo ninguna otra aspiración, a día de hoy. El día que la tenga la trasladaré al club porque no tengo que esconderlo. Me siento pleno. Lo que me gustaría de cara al futuro es que el club pudiese crecer y podamos estar en unas cotas más altas. Voy de la mano de presidencia, dirección deportiva y vestuario. Estoy muy feliz, quiero seguir dando pasos aquí y, sinceramente, no me veo en otro sitio porque me gustaría que mis aspiraciones y las del club se colmasen juntas.
- Rota menos que al principio, salvo en el punta izquierdo y el ariete…
- Soy un entrenador al que le gusta cambiar. Todo el mundo sabe que tiene que estar atento, que va a tener su oportunidad. Arriba creo que tenemos mucha gente con la que estoy siendo injusto porque merece jugar. Las decisiones tienen que ver con formar un tridente con soluciones para el rival que tenemos enfrente. Tenemos jugadores muy buenos arriba y tenemos que ser lo menos previsibles que podamos.
- ¿Dónde querría ver al Celta en junio?
- Más arriba de donde estamos y creo que podemos estar, aunque siendo conscientes de lo difícil que es ganar cada partido en Primera. Debemos mejorar nuestros números fuera, mantener los de casa y construir un equipo igual de reconocible y más estable y sólido.