El Athletic abrirá este sábado (21.30 horas) su participación en la Copa. El defensor del título llega advertido a su enfrentiento ante el UD Logroñés, que todavía no ha perdido en su campo y en las eliminatorias previas ha dejado atrás a Eibar y Girona. Además, el tropiezo del Mallorca, que perdió el viernes con el Pontevedra, es otro aviso.
Los leones, con una convocatoria de 22 futbolistas, han llegado este mediodía a su hotel de concentración en Logroño ante una gran expectación. Varios cientos de personas esperaban al equipo y han sido muchos los jugadores que han correspondido con fotografías y autógrafos. El partido es un adelanto de lo que vivirá mañana la ciudad con la tradicional Cabalgata de Reyes. El cruce copero estaba previsto para el domingo, pero el Ayuntamiento de Logroño solicitó a la RFEF el cambio de horario ya que Las Gaunas es punto de inicio de la jornada de Reyes, con sus majestades de oriente aterrizando en el estadio en helicóptero.
Valverde ya ha señalado que hará «un equipo muy reconocible», si bien no será el mismo que saldría de inicio en caso de jugarse una final por un título. El ambiente de las gradas de Las Gaunas, que tiene todas las entradas vendidas y el club se asegurará una recaudación próxima a los 700.000 euros, contrastará con las condiciones sobre el césped: temperaturas entre 5 y 6 grados y viento del oeste. Padilla, a punto de salir cedido, y los lesionados Sancet, Galarreta y Yeray son las cuatro bajas para el encuentro.
El Athletic regresará a Lezama apenas una hora después de la conclusión del partido y toda la plantilla, independientemente del resultado, está citada para entrenar el mediodía del domingo. Los rojiblancos dispondrán de la tarde libre y la mañana del día de Reyes volverán a verse para desayunar en Lezama, entrenar a las 10 horas y al mediodía volar hacia Arabia, donde el miércoles se medirán al Barcelona en la semifinal de la Supercopa.