El central italo-brasileño Luiz Felipe fue la gran venta del Betis la pasada temporada. Salió del club con el mercado de fichajes ya cerrado en España tras recibir los verdiblancos una oferta irrechazable por parte del Al-Ittihad, en torno a 22 millones de euros. Pero prácticamente desde el momento de su marcha se especula con un posible regreso al Benito Villamarín, donde rindió a gran nivel y en una ciudad en la que se sintió especialmente cómodo y querido.
Estos rumores se multiplicaron el pasado verano cuando el club saudí decidió que fuera el jugador que se quedaba sin inscribir, por las limitaciones en la normativa de su liga. Desde otoño se venía negociando la rescisión de su contrato con el Betis en el horizonte. Sin embargo, para evitar que pudiera volver apenas año y medio después al mismo club que había recibido una importante suma por su traspaso, el Al-Ittihad incluyó en su rescisión una cláusula desvelada por ABC para evitar que volviera a vestir de verdiblanco al menos hasta 2026.
La próxima semana, como avanzó ayer Fabrizio Romano, Luiz Felipe tiene previsto convertirse en nuevo jugador del Olympique de Marsella, club al que llega con la carta de libertad. Pero lo hará dejando una puerta abierta a un futuro regreso al Benito Villamarín ya que firmará un contrato por temporada y media, justo hasta que concluya el ‘veto’ de los saudíes a su retorno a Heliópolis. Una opción de futuro para los de Pellegrini por un jugador querido en el vestuario y la afición que dejó un gran recuerdo en su única campaña en la entidad.