A la eliminación del Real Valladolid en dieciseisavos de la Copa del Rey Mapfre a manos del Ourense CF, un equipo dos categorías inferior, se unió el contratiempo que sufrió Raúl Moro. A 20 minutos del término del partido, el extremo se resbaló en el césped de O Couto y su rodilla se quedó clavada. El gesto hizo temer lo peor, aunque el futbolista abandonó el terreno de juego por su propio pie, eso sí, llorando y dejando con 10 a los suyos el tramo final del partido. Poco después, el propio protagonista tranquilizó a todos en los micrófonos de Radio MARCA tras el encuentro: «Parece un susto».
La buena noticia es que, durante el Día de Reyes, se llevaron a cabo las pruebas médicas correspondientes, resultando satisfactorias. Éstas revelaron que el catalán no padece una lesión grave. De hecho, el jugador, que está pendiente de evolución, no está descartado para el importante encuentro de LaLiga EA Sports contra el Real Betis del próximo sábado en el José Zorrilla.
Además, la eliminación copera dejó otros dos jugadores blanquivioletas con problemas físicos. El portero Karl Hein tuvo que ser sustituido en la primera parte tras hacerse daño en la espalda en una violenta caída. Por su parte, Stanko Juric pidió el cambio al poco de comenzar la segunda mitad por molestias en el cuádriceps derecho. De ambos, el Real Valladolid comunicó que se encuentran «en la misma situación» que Raúl Moro, por lo que son duda para el próximo partido.
El único lesionado que mantiene el equipo pucelano es Sylla, que sigue acortando plazos y que podría dejar la recuperación de su lesión muscular en cuatro semanas y no en seis como estaba previsto. Por eso, el hispanosenegalés tampoco está descartado para enfrentarse al equipo sevillano.