Aunque en octavos aguarde a uno de los transatlánticos de Europa, el éxito en la Champions permite al Atlético afrontar un mes de febrero sin tener que jugarse la vida en la eliminatoria de dieciseisavos, con dos semanas disputando un único partido y con el foco puesto únicamente en LaLiga… y en encauzar el camino hacia la final de la Copa.
Un premio, por más que no se refleje en el emparejamiento con el que retornará a la Champions ya en marzo, que se traduce en la posibilidad del Atlético de seguir peleando por todos los títulos sin que le asfixie el calendario. Por lo pronto, el viaje con cuatro estaciones que inicia hoy por LaLiga tiene un destino muy claro: recuperar el liderato.
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En este sentido, aunque los cuatro puntos que le distancian del Real Madrid hacen imposible que sea hoy mismo, los rojiblancos están en disposición de empezar a meter presión a su eterno rival al jugar unas horas antes. Sin olvidar que en una semana espera el derbi del Bernabéu con los blancos mirando de reojo a su primer envite contra el City. Una preocupación que seguirá muy viva cuando afronten la vuelta ocho días después, mientras los rojiblancos tratan de acabar de asaltar el liderato a través de sus duelos frente a Celta y Valencia.
De hecho, la única distracción del Atlético en este febrero pasa por eliminar el martes al Getafe en los cuartos de Copa y en solventar la ida de las semifinales en la última semana, antes de pensar en la Champions.
Una tendencia a cambiar
El inicio de año del Mallorca está siendo para olvidar y Arrasate busca cortar la mala racha cuanto antes. Tras una cuesta de enero que ha estado llena de derrotas, tensiones, decepciones y goles en contra, los bermellones quieren empezar febrero cortando una dinámica que, para seguir en Europa, hay que cortar de raíz. Por ello el técnico vizcaíno prepara cambios importantes.