Visitar Pamplona nunca ha sido una tarea sencilla para el Real Madrid. Desde los tiempos del antiguo campo de San Juan, donde solo consiguió una victoria en sus primeras cuatro visitas, hasta El Sadar, la capital de Navarra ha representado una de las salidas más exigentes en el calendario madridista.
Sin embargo, esta temporada el Madrid afronta el duelo ante Osasuna con la posibilidad de sumar su cuarta victoria consecutiva en el feudo rojillo. De lograrlo, sería apenas la segunda vez en la historia que encadena cuatro triunfos seguidos en Pamplona. La primera ocasión ocurrió el 4 de mayo de 2008, cuando el conjunto blanco se proclamó campeón de Liga en un desenlace surrealista. A falta de siete minutos para el final, el marcador seguía sin goles. Entonces, Patxi Puñal adelantó a los navarros de penalti. Tres minutos después, Robben igualó el encuentro y, en el minuto 88, Higuaín anotó el gol que selló la victoria y el título para el Madrid.
Higuaín celebra el gol del alirón en Pamplona junto a sus compañeros.
Esa racha de victorias en Pamplona comenzó en 2005 con otra remontada exprés. En aquel partido, Webó adelantó a Osasuna en la primera parte, pero los goles de Owen y Helguera en los minutos 76 y 79 dieron vuelta al marcador. Sin embargo, la serie de triunfos se vio interrumpida en la última jornada de la temporada 2008-09, cuando el Madrid cayó 2-1, resultado que permitió a Osasuna evitar el descenso.
Desde su última derrota en Pamplona en 2011 (1-0, gol de Camuñas), el Madrid ha salido victorioso en sus tres visitas más recientes bajo el mando de Carlo Ancelotti (1-3, 0-2 y 2-4). Además, el equipo blanco se mantiene invicto ante Osasuna en todos sus enfrentamientos con el técnico italiano. La otra visita de Carletto a El Sadar fue el 2-2 en diciembre de 2013, cuando los navarros llegaron al descanso con 2-0.
Los años 80 representaron una época especialmente difícil para el Madrid en El Sadar, en medio de una creciente rivalidad con Osasuna y situaciones tremendas. Durante cuatro temporadas consecutivas, los blancos no pudieron ganar en Pamplona. En la campaña 1981-82, cayeron 3-2 en un partido recordado por el lanzamiento de un cochinillo desde la grada con la camiseta del Madrid y el número 7. En la siguiente temporada, Osasuna volvió a imponerse 2-1, con un gol de Echeverría, el mismo jugador que había marcado en el 3-2 del año anterior. Posteriormente, el 18 de marzo de 1984, ambos equipos firmaron un empate 1-1. En marzo de 1985, un gol de Lumbreras selló una nueva derrota del Madrid, dirigido en aquel entonces por Amancio.
El equipo blanco rompió esa mala racha el 13 de octubre de 1985 con un ajustado 0-1, gracias a un tanto de Hugo Sánchez.
Otra defensa «de emergencia» y vuelo a Brahim
Osasuna-Real Madrid.