Un muro. Una roca complicada de penetrar. Si alguien cuelga un balón al área del Valencia allí aparecerá César Tárrega, uno de los centrales más contundentes de LaLiga que sobre el césped de Montívili rompió un récord de temporada: 21 despejes en un solo partido. Corberán decidió jugar con tres centrales ante el Girona con Tárrega en el medio de Diakhaby y Mosquera. El valenciano, como si fuera un libre de los años 70 cazó todo lo que sobre volaba por el área.
Los números de Tárrega.
Con la cabeza, en su gran mayoría, pero también con ambas piernas, fue sumando rechaces para que a Mamardashvili no se le acumularan los problemas. Ante un equipo tan sumamente ofensivo como el de Michel era clave cometer pocos errores y Tárrega estuvo enorme cuando los catalanes subieron una marcha más y acecharon la portería del Valencia.
Para poner en valor el partido defensivo de Tárrega en Girona sólo hay que tener en cuenta dos datos. El Valencia tiene una media de 21 despejes por temporada esta campaña. Tárrega hizo esa marca él solo. El equipo que más despeja de media de la Liga es el Leganés con 31 despejes por encuentro.
Tárrega se ha convertido en uno de los fijos de Corberán. Le costó ser titular con Baraja, pero se ganó el puesto y ha sido uno de los estandartes de la zaga. Recuperado Diakhaby, el técnico quiso juntar por vez primera en la campaña a tres centrales puros sobre el campo y sólo el excelente remate de Stuani, el de siempre, logró derribar el muro de un Valencia que está cerca de ganar su primer partido fuera de casa. El central valenciano, que la pasada campaña se curtió en el Valladolid y logró unos números excelentes, regresó al Valencia y tiene contrato hasta 2028.
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