
Chile es colero de las Eliminatorias al Mundial 2026 y depende de un milagro para acercarse, al menos, a la zona de repechaje.
Pero es tan difícil su situación, con 10 puntos, a 5 de Venezuela (séptimo) y teniendo que enfrentar a Argentina, Brasil, Uruguay y Bolivia en El Alto, que hay pocos ilusionados.
De hecho ya han empezado a cuantificar la pérdida de un posible tercer Mundial sin lograr la clasificación. Y en esa danza de lamentos y millones de dólares desperdiciados, aparece un colombiano.
Desperdicio de millones y millones
Según un informe del diario La Tercera, la federación chilena (ANFP) se ha gastado la friolera de 25 millones de dólares en entrenadores que no han logrado cumplir el anhelo de la clasificación a la Copa Mundo.
La cuenta parte de Jorge Sampaoli, cuyo sueldo sería de $3,5 millones, y quien a finales de 2015 y tras fallar en la clasificación a Rusia 2018, se fue con US$2 millones.
Vendría el escándalo del FIFAGate y la salida de Sergio Jadue y asumiría el cargo Juan Antonio Pizzi, campeón de Copa América Centenario en 2016, cuyo salario sería de U$1,6 millones anuales. Cobró cerca de US$ 2,9 millones y no hubo indemnización.
Reinaldo Rueda, el que más dinero facturó
Y aquí aparece el colombiano de la discordia: Reinaldo llegó precedido del título de Copa Libertadores con Atlético Nacional (2016) y la final de Sudamericana con Flamengo y su acuerdo inicial habría sido, en vista de ese prestigio, de US$2,6 millones en su primer año, con un aumento a US$ 3,25 millones en 2019.
En 2020 el vallecaucano aceptó reducir un 50 por ciento de su salario y después volvió a los casi US$3 millones, con un total, según el diario la Tercera, de US$8.829.163. Se dice que el cuarto lugar en la Copa América lo justificó un poco pero que el camino a Catar 2022 empezó tan mal que se acordó la salida, con una «cláusula espejo de US$2,6 millones» y un pago del DT a la ANFP de US$500 mil para facilitar su llegada a la Selección Colombia.
Vendrían Martín Lasarte (US$1,5 millones en 14 meses), Eduardo Berizzo (US$2,2 millones) y finalmente Ricardo Gareca, quien habría facturado hasta ahora US$2,9 millones por año, y tendría derecho a un pago por finalización anticipada de contrato de US$1,350.000 .
Según las cuentas de La Tercera, entre salarios e indemnizaciones, la ANFP gastó desde 2015 nada menos queUS$25 millones, por un rendimiento promedio de 37,7 por ciento. Es la definición perfecta de desperdicio.