
El Mallorca está muy vivo en sus aspiraciones europeas a pesar de empatar este sábado 0-0 contra el Leganés en Son Moix. De hecho, ocupa la séptima posición y ningún equipo le puede adelantar al acabar la jornada. Es todo un éxito, aunque las tablas contra los pepineros dejen un regusto amargo. Para desquitarse, los pupilos de Jagoba Arrasate se miden este martes al Barcelona en Montjuïc ante uno de los rivales que peores estadísticas obtienen en los últimos años, pero no asusta a los bermellones.
El Mallorca sabe perfectamente cuál debe ser el camino para romper maleficios esta temporada. Venció al Betis de Pellegrini, a Bordalás y a la Real Sociedad en el Reale Arena después de muchos años. Todos ellos a domicilio, y ahora es el turno de continuar en el campo del Barcelona este martes a las 21:30 horas.
Desde la temporada 2007/08 los bermellones no vencen en el estadio del equipo culé. Ganaron 2-3 después de remontar un 2-0 abajo con goles de Borja Valero, Webó y Güiza en el 90, en el último año antes de la llegada de Guardiola al banquillo azulgrana en la penúltima jornada de Liga. Las estadísticas de Arrasate tampoco son buenas, pero al menos sí se ha llevado los tres puntos una vez. Curiosamente, también en la jornada 37 en 2020, aunque sin público. En sus ocho visitas ha conseguida una victoria y siete derrotas.
Montjuïc, estadio maldito
Al Mallorca no se le da bien Montjuïc. En sus desplazamientos para visitar al Espanyol sufrió bastantes derrotas y su balance es malo: nueve tropiezos, un empate y tan solo dos victorias. Y, además, el curso pasado también perdió contra el Barcelona (1-0) después de un golazo de Lamine Yamal. Los números son malos, pero el equipo bermellón ya sabe lo que es romper maleficios esta temporada.