
En el minuto 39 del partido entre Celta y Sevilla, una jugada protagonizada por Hugo Álvarez en las inmediaciones del área sevillista terminó de forma muy accidentada. La internada celtista era defendida por Loïc Badé, que se llevó un manotazo en la cara sin querer por parte de su oponente. En dicha acción, sancionada con falta por el árbitro Pablo González Fuertes, el futbolista orensano le metió el dedo en el ojo izquierdo al francés, causándole molestias y dificultándole la visión. De hecho, el zaguero tuvo que salir del terreno de juego después de ser atendido por los médicos del equipo hispalense.
Badé regresó al césped en el minuto 43 del partido, intentando probarse a la vez que hacía tiempo para que se pudiera preparar su posible sustituto. Sin embargo, a los dos minutos se iba al suelo y evidenciaba que el problema en su ojo es más serio de lo que pensaba. A pesar de que uno de los que calentaba era Marcao, finalmente Joaquín Caparrós se inclinó por una apuesta más ofensiva con la entrada al campo a Isaac Romero, lo que provocó un movimiento de piezas que llevó a Ramón Martínez al centro de la zaga.
El central francés ha disputado hasta 30 jornadas en el presente campeonato de LaLiga y es el tercer jugador del Sevilla con más minutos de la plantilla.