
Ivan Rakitic anunció ayer su retirada de los terrenos de juego. El centrocampista croata pone fin así a una exitosa etapa como profesional, en la que brilló especialmente desde su llegada a LaLiga, con el Sevilla, y más tarde en el Barcelona, antes de regresar al Ramón Sánchez-Pizjuán. Y precisamente a la web oficial del club nervionense ha concedido una interesante entrevista en la que repasa todo lo vivido como futbolista.
Su retirada: «Ha sido un día diferente, pero me siento feliz y orgulloso de todo lo que he podido vivir y estoy muy agradecido. Ahora estoy con ganas de afrontar todo lo que viene, una etapa diferente, pero desde hoy no se me quita la sonrisa y eso es lo más importante para mí. No ha sido de un día para otro, pero a veces la cabeza ya es más fuerte que el corazón y lo he vivido con mucha tranquilidad y naturalidad. Llevo todo el día recibiendo mensajes de todo el mundo y con el móvil cargando para que no se acabe la batería, y esto es lo más bonito que te puedes llevar».
Su etapa en el Sevilla: «Recuerdo cómo me recibió Monchi y que esa misma noche conocí a mi mujer. Fui ahí porque quería conocer un mundo diferente y era el momento perfecto. No es fácil llegar a un sitio con todo nuevo y acabar siendo uno más de esa familia, es algo muy bonito».
El mejor momento de su carrera: «El momento más emotivo de mi carrera pudo ser levantar la copa en Turín. No fue una temporada fácil, entramos en Europa por un milagro y acabar ese año ganando esa UEFA y de esa manera… Jamás en el fútbol hubo mejor piña, era una barbaridad de familia, una locura. Era una alegría llegar cada mañana al vestuario. Daba pena que se acabase la temporada, queríamos estar juntos. Fue un año muy especial».
La figura de José Antonio Reyes: «Tuve una relación muy cercana a él. Él siempre decía que la íbamos a ganar. Era único. Estabas hundido y te hacía reír. Fue increíble levantarla con él, para mí era un hermano y sé que donde esté, está conmigo».
Recuerdos de su etapa en el club nervionense: «No se puede explicar con palabras ser capitán del Sevilla, segundo extranjero después de Maradona. Ese año fue de muchos cambios y lo porté con muchísima ilusión. Tengo varios en casa y ocupan un lugar muy importante en ella».
Su paso por el Barça y su regreso a Sevilla: «Tenía claro y lo hablé con Monchi que únicamente saldría del Sevilla si llegaba algo así. Para mí siempre fue muy importante tener claro lo que había que hacer, decidirlo bien y hacer bien las cosas. Pero también dije que volvería y volvería para ser importante y hacer historia. Le dije a Jesús que nos faltaba levantar una copa juntos, y todo pasa por algo. Yo quería estar de nuevo en casa, la confianza de todos en el club me hicieron sentirme querido en el Sevilla y poder traer otra copa».
Cómo se gestó su vuelta a casa: «Cuando empezamos a hablar de la vuelta no le comenté nada a mi mujer hasta que estuviese todo hecho. Empujé para volver al Sevilla porque queríamos estar ahí. Para mí lo más claro era estar de vuelta y sabía, hablando con Monchi, que lo íbamos a arreglar».
Su etapa en la selección: «Poder jugar esa final en Rusia… muchas cosas. Más de 100 partidos, 13 años… Mucha emoción, poder disfrutar de momentos especiales. Tuve que decidir entre Suiza y Croacia y no fue fácil porque no sabía qué hacer. Me empujó el corazón y jugar para tu país es algo diferente y especial. No hemos ganado la copa más importante pero sí los corazones del mundo entero».
El balance de su carrera: «Estoy muy contento y orgulloso. Ahora estoy deseando ir a ver un partido como aficionado, apretar y apoyar a mi Sevilla y quiero disfrutar del fútbol sin la presión del verde. A ver cómo se siente a partir de ahora. La conexión desde el primer día fue maravillosa, salir de costalero, tengo la caseta de Feria… pocas cosas me quedan. No nací sevillista ni sevillano pero moriré siéndolo. Gracias al fútbol, gracias por todo. A ver qué nos depara la vida a partir de ahora».
Sus expectativas: «Ojalá se me recuerde dentro de un tiempo con mucha alegría, viendo momentos míos de goles y asistencias o ver dentro de algunos años alguna camiseta con mi nombre o mis estampitas. Los niños son lo más importante para mí y ojalá poder estar presente en las nuevas generaciones. Fui un niño que le gustó mucho el fútbol y que se enamoró del Sevilla. Es muy difícil sacar un mejor momento, pero en la final contra el Benfica me sentí muy fuerte o en Rusia con Croacia».