
El Rayo Vallecano consiguió la temporada pasada un hito histórico, se clasificó a Conference League. Después de más de 20 años fuera de Europa, la última vez fue en la 2000/2001 cuando jugó la Europa League, el conjunto madrileño consiguió cumplir este sueño, pero no contaban con un problema, el estadio.
Criticado en varias ocasiones por su aspecto y cuidado, incluso hasta por su propio presidente, Martín Presa, el cuál ha expresado en varias ocasiones su deseo de hacer otro estadio en otra parte del barrio. Ahora que la temporada que viene disputarán competición europea, tienen un gran problema, porque no se sabe a ciencia cierta, si el recinto cumple con todas las características necesarias para albergar este torneo.
En unos días se sabrá, ya que entre hoy y mañana, una delegación de la UEFA inspeccionará Vallecas para comprobar que reúne todos los requisitos. Entre ellos se encuentra que tengan una capacidad para más de 8000 espectadores, este lo cumple de sobra (14708). El tema de seguridad y dimensiones del campo quizá sean los que más preocupan al conjunto de la ‘franjirroja’.
Manos a la ‘obra’
El martes 1 de abril, comenzaron las obras de renovación del Estadio de Fútbol de Vallecas, que se prolongarán durante seis meses, sin interferir en el desarrollo de los encuentros del Rayo Vallecano ni afectar al aforo del recinto.
El proyecto tiene como objetivo «garantizar la seguridad de los usuarios y aficionados, con la reparación de grietas y eliminación de humedades«. Por esta razón, La Liga ha concedido al Rayo Vallecano su petición de jugar las dos primeras jornadas fuera de casa por las obras de renovación del Estadio de Vallecas.