
Susto tremendo el que se llevó la familia de Nahuel Molina, después de que ocho enmascarados entraran armados en la casa de su suegro en Argentina, Claudio Occhiuzzi, al cual le pusieron un arma en la cabeza y lo amenazaron para después enfrentarse a tiros con la policía de la zona.
Los hechos tuvieron lugar a las 20:30, la noche del 7 de julio en Lanús, Buenos Aires. Claudio, suegro del jugador del Atlético, habló después con los medios locales para contar lo sucedido: «Estábamos en el living mirando la televisión y empezamos a escuchar ruidos en la ventana del comedor. Cuando me acerqué entra un malviviente, todo vestido de negro, me pone un revólver en la cabeza y atrás entran tres más. Después me llevan al dormitorio, me empiezan a hostigar, a poner el arma en la cabeza, a golpearme y pedirme que les dijera dónde tenía la plata».
Me pone un revólver en la cabeza y atrás entran tres más
Tiroteo con la policía
Los asaltantes quisieron escapar en un coche que ya había sido denunciado por robo: “Cuando cruzaron la puerta del comedor se empezaron a tirotear con la Policía. Hubo más de diez o quince disparos. Uno salió corriendo afuera y tres se volvieron a meter. Fue el momento de más pánico, pensé que me iban a matar, porque quizás imaginaron que yo les había avisado».
Cuando cruzaron la puerta del comedor se empezaron a tirotear con la Policía. Hubo más de diez o quince disparos
Pensé que me iban a matar
«Querían salir por el fondo, así que los acompañé e intenté abrir la reja que tenía un candado. De los nervios no lo podía abrir y en todo momento me ponían el revólver en la cabeza y me gatillaban», finalizó Claudio Occhiuzi.
Todo esto acabó en una persecución en la que solamente pudieron detener a tres de los ocho individuos, los demás consiguieron escapar. Entre los objetos incautados se encuentran armas de gran calibre y herramientas para forzar los accesos. La policía sigue investigando el caso.